Lindsay Lohan ha salido de la cárcel en la noche de este viernes después de pagar 300.000 dólares de fianza, a pesar de que la sentencia del juez decía en principio que tendría que pasar 30 días en prisión sin posibilidad de pagar fianza. La condena era consecuencia de haber dado positivo en un test sobre drogas que se le había impuesto tras una reclusión anterior. Finalmente sus abogados han conseguido que un superior de ese juez revoque la sentencia, aunque Lindsay tendrá que mantenerse alejada del alcohol. Un sheriff ha destacado su buen comportamiento. «Siempre ha colaborado, la primera y la última vez. Esperemos que esta sea la última vez».
Este encarcelamiento de Lindsay, el tercero, ha durado 14 horas. El primero, consecuencia de conducir borracha, duró 84 minutos. El segundo, 14 días.