Es el primer vídeo del director en cuatro años, ha sido estrenado en el Museo de Arte Moderno de ya sabes qué ciudad y no decepciona. A pesar de su aparente minimalismo, el juego de claroscuros es espectacular y Cunningham vuelve a conseguir la misma sensación de desasosiego, esta vez a partir del metro. El director trabaja además en su primer álbum audiovisual según la web del MOMA.