1. Como comedia involuntaria. Una divertidísima spoof movie inconsciente con Penélope Cruz como sujeto paródico y su carrera como actriz en Hollywood como eje temático. Desternillante.
2. Como docudrama de especulación biográfica. Un biopic pitoniso y distópico sobre Elsa Pataky y su posible futuro como estrella de cine. ¿Seguro que esto no es premeditado?
3. Como secuela y reverso trash de ‘Yo soy la Juani’. O como aproximación empírica a dos modelos contrapuestos de interpretación: con método (Verónica Echegui) y sin método (Elsa Pataky).
4. Como documental erótico sobre la anatomía tuneada de la Pataky. O blandiporno sobre la plastificación fetichista, el sobaco peludo y micción lúdica.
5. Como monumento a la inexpresividad facial femenina. O cómo ver a una actriz hacer de los pómulos su principal herramienta dramática. 10.
Guía en 5 puntos para padecer viendo ‘DiDi Hollywood’:
1. Como la peor película de la irregular carrera de Bigas Luna, por encima de despropósitos como ‘Bámbola’ o ‘Volaverunt’.
2. Como retrato cutre y pedestre sobre la fabricación de una estrella de cine y el lado oscuro de la fama. Un guión plagado de incoherencias, lugares comunes y personajes estereotipados al máximo, y una puesta en escena que se limita a construir visualmente los tres escenarios principales: sordidez (Madrid), horterismo (Miami) y glamour (Los Ángeles).
3. Como farisea denuncia de la corrupción moral de la industria del entretenimiento. O cómo explotar mientras criticas. ¿De verdad los continuos desnudos de la Pataky aportan algo al desarrollo de la trama?
4. Como pasmosa colección de estereotipos y metáforas chuscas: la amiga fracasada, el galán armarizado, el mánager explotador, la correspondencia lápiz de labios/feminidad/felación.
5. Como exposición impúdica de parte de la prensa española en una de las secuencias (la rueda de prensa con cameos de los periodistas) que más sonrojo y vergüenza ajena puede provocar en un espectador (no digamos ya si conoces el “mundillo”). 0