En sintonía con su propia actividad artística y su esquiva identidad, Banksy plantea la película como una argucia narrativa que evoluciona en tres direcciones: empieza tomando el camino del documental más o menos convencional sobre el street art, continúa como una autohagiografía en clave paródica -¿quién es Banksy?- y termina celebrando el fin del viaje con una gran perfomance autorreferencial que pone en evidencia la impostura de ciertos fenómenos del arte contemporáneo y su transformación en mercancía cultural para celebrities.
Tres direcciones para acabar llegando al mismo sitio: el propio Banksy. ‘Exit Through the Gift Shop’ es en esencia una reflexión del director sobre sí mismo y el lugar que ocupa (u okupa) en el mundo del arte. Una terapia de hora y media de la que sale de manera harto elocuente: derrumbando un muro, el soporte de su arte. Un final en consonancia con sus últimas declaraciones. Pregunta: “¿Cuáles son tus próximos proyectos?” Respuesta: “Estoy pensando en abandonar el mundo del arte. Quiero hacer algo que sea un poco más creativo”. 8.