Con un sonido que fue de regular a ligeramente mejor según avanzaba la hora y media que duró el evento, y comenzando con ‘Dumb Waiters’ de ‘Talk Talk Talk’ (1981), los Furs dieron un repaso a gran parte de su carrera. Fue este álbum y sus dos sucesores, ‘Forever Now’ (1982) y ‘Mirror Moves’ (1984), los que más peso tuvieron en el repertorio. No faltaron grandes éxitos como ‘Pretty In Pink’, ‘Mr. Jones’, ‘Into You Like A Train’, ‘Heaven’, ‘The Ghost In You’, ‘Sister Europe’ (de su homónimo álbum de debut), y por supuesto la mítica ‘Love My Way’, de las más celebradas por el público, como era de esperar.
Lejos de dar un recital con el piloto automático encendido, como suelen hacer muchas bandas que se reúnen, fue sorprendente la estupenda actitud de Richard, que parecía disfrutar más que los propios asistentes de las canciones que interpretaba. Notable fue también la habilidad de Williams al saxo, gracias a la cual se llevó numerosos aplausos. La gente esperaba más y más temas, pero solo hubo un bis, eso sí, con dos joyas como ‘President Gas’ y la grandísima ‘India’ para finalizar. Antes de que comenzaran se escuchaban rumores de que no estaban muy en forma últimamente, pero a juzgar por lo que servidor presenció, quedan más que disipados.
Los malagueños Tom Cary salieron antes, con poca gente presente, pero muy atenta, eso sí. Su noise rock que tan buenas impresiones está causando, especialmente fuera de nuestras fronteras, donde han llegado a tocar en el SXSW estadounidense, además de haber grabado con Steve Albini, se habría disfrutado más en otro entorno con mejor sonido, y precisamente lo que se pudo distinguir daba ganas de eso mismo, de que vuelvan y den un concierto en otra sala.