«Estoy emocionada por hacer esta colección con Fred Perry. Hemos estado trabajando durante un tiempo y está genial ver que finalmente ha dado sus frutos». Este es el mensaje de Amy que se puede leer en la web de Fred Perry sobre su colección conjunta, una colección muy años 50, vivo reflejo de lo que todo el mundo querría que Amy fuera. Un estilo retro un tanto sobado que por supuesto será superventas porque a la gente moderna le encanta sentirse cerca de ella, que tirando de moños a lo girl group, pin ups, golondrinas en el escote y anclas en los brazos, ha terminado siendo un referente con identidad propia en la moda de nuestros días.
Recientemente Amy ha dado un concierto sorpresa en Londres para presentar esta colección, en el que ha interpretado una versión sorpresa de ‘Don’t Look Back In Anger’ de Oasis (aún no hay pruebas en Youtube). En la rueda de prensa contó que ha convencido a la marca de incluir nuevas tallas en su colección (de lo contrario a ella misma no le valdría su propia colección) y ha reconocido que le gusta vestir «como un negro viejo y judío».