Single / Monólogo interior

«Once letras y nombre de flor, empieza por la ‘p’ y acaba en ‘o’ en concatenación, monólogo interior» canta Teresa Iturrioz en ‘Pensamiento’, algo así como un medio tiempo jazzy en el que redunda y da vueltas al concepto que titula la canción. Eso, el pensamiento, la reflexión, parece ser el leitmotiv del segundo álbum largo de Single, porque casi todas sus canciones parecen ser o estar inspiradas en flashes de pensamiento o elaboradas reflexiones silenciosas de sus protagonistas, fugaces retazos de vida que poseen un poso de amargura y, a la vez, son plasmadas con ese sentido del humor tan Vainica Doble. Da miedo decir que es un álbum conceptual, pero sí podemos decir que es un disco deliberadamente introspectivo y poco complaciente.


El proyecto de Iturrioz e Ibon Errazkin (por tanto, heredero directo de los donostiarras Le Mans, mal que le pese a alguno), toma un nuevo rumbo en este ‘Monólogo Interior’, muy distinto al que desarrollaron en el ya notable ‘Pío Pío‘. Y aunque ellos lo crean, la sensación tras las primeras escuchas no es de decepción sino más bien de sorpresa. Los efluvios de electrónica, hip hop y dancehall parecen borrados de un plumazo para dar paso a unas composiciones más tradicionales y orgánicas, confesamente aburridos de aquel disco. Y así nos topamos con un disco inesperadamente Le Mans, lo que podría ser la evolución lógica a la etapa ‘Aquí vivía yo’, muy palpable en ‘Fotos’ (¿no podríamos imaginar a la protagonista de ‘¡Oh, Romeo, Romeo!‘ revisitando un pasado no tan superado como ella pensaba?), ese inicio de ‘La Ola’ que casi cabría en ‘Entresemana’ o la genial ‘Posponías’, muestra de un costumbrismo amargo pero delicioso.

Pero eso no significa que haya una voluntad de añoranza ni, mucho menos, de recuperar antiguos fans. Errazkin e Iturrioz se muestran como unos creadores inquietos y nos ofrecen una versión remozada de su manera de ver la música, con poso clásico (los tiempos 3/4 son un recurso frecuente aquí) pero con vocación contemporánea, convirtiendo los estupendos arreglos de piano de Rafael Guillermo (traen a la mente a John Cage y a los dadaístas) y los estrambóticos teclados analógicos de Genís Segarra (Astrud, Hidrogenesse) en significativas y llamativas armas expresivas en sus manos, puestas al servicio de unas canciones estructuralmente esquivas e incómodas (‘En el restaurante’, ‘Chinese White’, ‘¡Miau!’) con las que parecen querer alejarse un poco del pop convencional. Pero tampoco demasiado lejos, y de ahí el papel fundamental que juega en la secuencia del disco la versión de ‘Gracias a la vida’ de Violeta Parra que ya venían interpretando en directo, una especie de bisagra que busca casar pasado y presente del proyecto.

Lo que ellos confirman como un esfuerzo por superarse acaba, tras varias escuchas (porque nos encontramos ante un disco difícil que incluso para los fans del dúo supone todo un desafío), superando la autocomplacencia y mostrando su palpable mejoría, especialmente en la voz de Teresa que, como ya pudo comprobarse en sus directos, ha pasado de la timidez dulce a una briosa seguridad, poderosa, que la hace atreverse con cosas tan complejas como asimilar el delicado ejercicio mental de quien pinta un cuadro en ‘Chinese White’ o poner verbo al mecanismo (i)lógico de un minino, en ‘¡Miau!’. Puede presumir, además, de ser una de las letristas más singulares y talentosas de nuestro país, con un vocabulario cuidado incluso en su musicalidad, cuyo mejor ejemplo es la maravillosa ‘La cama’.

‘Monólogo interior’ es una joya de disco porque se adivina de recorrido largo, se saborea cada vez más en cada nueva escucha y lejos de agotar, engancha cada vez más, tanto que cuando en el reprocutor termina ‘Un breve instante’ y comienza, imperceptiblemente, ‘Todo acaba en un instante’ no surge el impulso de pulsar el botón de stop. De hecho, es muy posible que dentro de un tiempo recordemos con más cariño y viveza las sensaciones encontradas de las primeras escuchas y el placer de ir desgustándolo poco a poco, descubriendo la gracia y el encanto de cada corte. Estos Single, sí, son los mejores que conocemos.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘Posponías’, ‘Fotos’, ‘La cama’, ‘Chinese White’
Te gustará si te gustan: Vainica Doble, Le Mans, Brigitte Fontaine
Escúchalo: en Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén