Otra estrella de Disney sigue los pasos de Britney Spears. Demi Lovato ha tenido que interrumpir su gira por Sudamérica para ingresar en un centro de rehabilitación por problemas «emocionales y físicos», según TMZ. Su representante reconoce la situación, añadiendo que la cantante «ha decidido hacerse responsable de sus actos» tras protagonizar una sonada discusión en el tour junto a Jonas Brothers, del que no será sustituida. El padre de Demi ya ha culpado
a las presiones de Hollywood por el incidente. La noticia podría servir de reflexión sobre la edad adecuada para que una persona sea lanzada a la fama por un gigante internacional, pero no creemos.