Malas noticias para el mundo del celuloide: los famosos estudios Metro Goldwyn Mayer, ante sus problemas de liquidez, se han visto obligados a declararse en suspensión de pagos. Con esta iniciativa, se intentará que los estudios reduzcan su deuda y puedan atraer de nuevo capital privado para financiar algunas de sus producciones, como la última de James Bond, que ha sido suspendida temporalmente.