Y es que si a su fórmula dream pop le añaden un poco más de agresividad y guitarras con querencia shoegaze, me tienen ganado, no lo voy a ocultar. Si pudiera poner alguna pega en anteriores entregas, tal vez era que en algún momento su música me pedía más distorsión, y van y me conceden el deseo. Temas como ‘1987’, ‘Sara Dice’, ‘Una Nueva Vida’ o ‘Siempre’ apuntan en esta dirección, recogiendo el testigo de grandes grupos como Mercromina. No obstante, no olvidan su lado más pop, y no permiten que las seis cuerdas se coman a la voz, como en la deliciosa y etérea melodía que Sara canta en ‘Sólo Sombra’. Gonzalo también tiene su momento de protagonismo vocal en ‘El Sueño Ardiendo’, una canción con punteos de la escuela Johnny Marr. No todo son acoples, porque también tienen aquí su sitio las guitarras limpias y los ambientes calmos, como en ‘Cerca’ o ‘Me Llamaréis Asesino’, donde, más que a Nacho Vegas, como se suele comentar, la voz de Gonzalo, al menos en este caso, recuerda por momentos a la de Nacho Umbert, pues es un tema muy Paperhouse, y tal vez la música ayuda a hacerse esa idea.
‘Luz, oscuridad, luz’ es un disco que ofrece una variada paleta sonora que abarca varios tonos dentro del indie pop/rock, y lo mejor de todo es que una vez que acaba el último corte, no da pereza alguna volverle a dar al play. Muchos artistas lo dicen con ligereza, pero Nadadora podrían afirmar sin ruborizarse que su último álbum es el mejor.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘El Sueño Ardiendo’, ‘Sara Dice’, ‘Siempre’, ‘Sólo Sombra’, ‘Me Llamaréis Asesino’
Te gustará si te gustan: Mercromina, The Pains Of Being Pure At Heart…
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