Poco se puede decir a estas alturas de una banda con la trayectoria de Los Coronas que, como nos vienen diciendo en sus últimos conciertos, ya han pasado a 4º curso de Rock, aunque siguen esforzándose por ser los primeros de la clase y asumiendo nuevos retos. Como por ejemplo hacer una gira con los vallisoletanos Arizona Baby. Y preparar un repertorio conjunto y conformar el espectáculo ‘Dos bandas y un destino’, que arrasó en Madrid con el cartel de «completo» como ha sido la tónica en fechas anteriores.
Juntos pero no revueltos en el escenario interpretaron versiones y canciones propias de cada banda acompañadas de proyecciones que olían a Lejano Oeste, a Nashville y a Nueva Orleans, a despiadados asesinos, a vicio, a jinetes solitarios, a rugido de motores y a surf. Todos sobre el escenario, con Javier Vielba (líder de Arizona) a las voces, abrieron con la impresionante y oscura ‘Buenas Tardes Amigo’ de Ween seguida de ‘Everybody Knows This Is Nowhere’ de Neil Young.
Arizona Baby pasaron a ser los protagonistas de show e hicieron un repaso a canciones de su álbum ‘Second to None’ como ‘The Truth’, ‘Ouch!’ o ‘Dirge’. Los Coronas se unieron a ellos para el ‘Runaway’ de Del Shannon y el célebre ‘Shakin’ All Over’ que dio paso a los hits más electrizanes de estos últimos, como ‘Jinetes Radiactivos’ o el ya clásico ‘Maremoto’. No faltó la estupenda versión de ‘Flamenco’ de Los Brincos que ya hemos podido ver en otros conciertos como el del pasado verano en Sonorama
.A estas alturas la sala presentaba un ambiente de lo más caldeado y un público incondicionalmente entregado al rock’n’roll. Al unísono, con Vielba a las voces, las dos bandas se atrevieron con el bolero de Alci Acosta, ‘La cárcel de Sing Sing’, a través de una adaptación para quitarse el sombrero, trasmitiendo compás a compás la dureza de esa letra. Entre algunas de las sorpresas de la noche cabe destacar las versiones de ‘Supernaut’ de Black Sabbath o ‘Wish You Were Here’ de Pink Floyd. Después llegaron los aclamados bises y sonaron contundentes el ‘Shiralee’ de Arizona Baby y la sucia ‘Too Drunk To Fuck’ de la banda de punk de los 70 Dead Kennedys.
‘I Faught The Law’ de Sonny Curtis (popularizada por Bobby Fuller en los 60 y por los Clash en los 70) fue el cierre perfecto para una unión perfecta que seguirá dando que hablar. El EP ‘Dos bandas y un destino’ que acaba de editar Subterfuge da fe del potencial de este peculiar matrimonio de conveniencia. Arizona Baby se escapa unos días a cumplir con su gira mexicana y después se unirán a Los Coronas para más gira conjunta que se cerrará con dos actuaciones en el Teatro Lara de Madrid, los días 9 y 10 de marzo. 8,5
Foto: Paola Bragado