Escuchando el disco cuesta identificar la procedencia de la banda sólo por el sonido, siendo el constante cambio de registros la razón por la que no podríamos decidirnos. A veces suenan irlandeses, con la presencia de gaitas en ‘The Battle of Hampton Roads’ y la referencia directa al whisky en una de sus canciones, donde el verso principal grita desesperadamente «I need a whiskey». Sin embargo, ese ‘Theme from ‘Cheers», podría funcionar en las carpas del Oktoberfest alemán, siendo desgañitado por una buena panda de pasados; y no nos podemos olvidar del velo country americano que cubre completamente todo el disco y que cobra protagonismo en ‘Richard II’, por poner un ejemplo.
El disco contiene momentos que obviamente podrían ser épicos: no hay más que escuchar la final de ‘A Pot In Which To Piss’, donde los instrumentos de cuerda y viento se hermanan con los coros para tener como resultado casi a Arcade Fire. Lo mismo se repite en ‘To Old Friends and New’, esta vez con el piano, homenajeando a la amistad, tono que se rompe con el tema que le sigue, ‘…And Ever’, en el cual no paran de repetir que el enemigo está por todos los lados (el disco habla sobre la Guerra Civil en EE UU).
En definitiva, así son Titus Andronicus, imprevisibles. A primera vista parece un proyecto sencillo pero hay que prestar atención al potencial de la banda en estudio. Y otro gallo cantará en sus directos, que deben de ser un auténtico espectáculo.
Valoración: 7,5/10
Suenan a: Amplio abanico entre Male Bonding al punk oi!
Lo mejor: ‘Titus Andronicus Forever’, ‘A More Perfect Union’, ‘The Battle of Hampton Roads’.
Escúchalo: Spotify.