En 2010 la banda formada por Yan, Noble, Hamilton y Wood (ahora con Phil Sumner y Abi Fry, dos miembros más) se fue a una casa campestre sita en Selmeston, una pequeña aldea de Sussex, junto a Graham Sutton, quien ejercería labores de producción, para grabar sus nuevas canciones. Por lo visto les ha cundido el tiempo, porque antes de sacar el disco que nos ocupa, lanzaron ‘Zeus EP’ el pasado mes de septiembre, compuesto por 8 canciones y de 42 minutos de duración, que podría ser un LP tranquilamente.
Precedido por el tema ‘Living Is So Easy’, ‘Valhalla Dancehall’ es de los primeros lanzamientos de los que podemos disfrutar en este recién llegado 2011. Los elementos electrónicos del citado tema de avance no dictaminan un cambio radical de rumbo, y de hecho los volvemos a escuchar en contadas ocasiones, adornando cortes como ‘Stunde Null’. El sonido de su álbum de 2008 sigue presente, aunque con un puntito más de experimentación, posiblemente añadido tras su banda sonora, pero tampoco mucho.
Quienes disfrutasen con canciones como ‘Waving Flags’, ‘No Lucifer’ o ‘Canvey Island’ lo harán con ‘Mongk II’, la mejor del álbum sin lugar a dudas, y donde melodía vocal, guitarras y sección rítmica tienen su mejor encuentro; y con otras como ‘We Are Sound’, ‘Who’s In Control’, ‘Observe The Skies’ o ‘Cleaning Out The Rooms’, esta última ya presente en el anterior EP, y la de mayor duración junto con ‘Once More Now’, que también tiene sus momentos, pero no es tan emocionante. La breve y rockera ‘Thin Black Sail’ recuerda a sus eclécticos comienzos y ‘Georgie Ray’, un nuevo guiño a los autores de ‘Viva La Vida’, tienen un pase, mientras que ‘Baby’, más insulsa que meditativa, es más bien prescindible. Por suerte, la balanza cae a favor de la calidad al hacer balance, y aunque algo menos de metraje podría haber supuesto un disco mejor que su predecesor, ‘Valhalla Dancehall’ está a la altura.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Mongk II’, ‘We Are Sound’, ‘Observe The Skies’, ‘Cleaning Out The Rooms’
Te gustará si te gustan: Doves, Arcade Fire, Coldplay (pero con más mala leche)
Escúchalo: Spotify