El giro dado por Wasser no ha podido ser más acertado. Joan ya había dado todo de sí en su faceta al piano, con la que le salían unos discos aceptables pero algo irregulares, con temas más y menos afortunados. Contra todo pronóstico, es en un mundo a medio camino entre los instrumentos orgánicos y los elementos electrónicos, entre la sensualidad de Roxy Music y la de Roísín Murphy, a cuyo tono recuerda en muchos momentos del álbum, donde ha encontrado su espacio propio.
‘The Magic’ está como poseída por el ‘Cry Me A River’ de Justin Timberlake, lo cual es bueno incluso para aquellos que no disfrutaran de este hit. Así de integrada aparece entre la inicial ‘Nervous’ y ‘The Action Man’, a todas luces uno de los momentos más brillantes del disco, un estupendo medio tiempo de arreglos in crescendo cuyo final llevaría al orgasmo al mismísimo Bryan Ferry. El lugar del que probablemente provienen los pseudoduetos ‘Run For Love’ y ‘Chemmie’.
Joan no ha renunciado a baladas intimistas como ‘Flash’, ocho minutos que parecen cinco, o la emocionante ‘Forever And A Year’, pero estas encajan también en el concepto musical de ‘The Deep Field’, sólo empañado por las acordes pero algo planas ‘Human Condition’ y ‘Kiss The Specifics’. Grabado en Brooklyn junto a Bryce Goggin, el disco de Joan As Police Woman recoge al fin la variedad de artistas con que ha trabajado, esa enorme inquietud que la ha llevado a versionar a gente tan diferente como Britney, Bowie o Iggy Pop. Eso es ‘The Deep Field’, una fiesta de influencias que culmina casi en forma de gospel-rock, cuando nadie lo esperaba, con ‘I Was Everyone’.
Joan As Police Woman actúa en marzo en tres ciudades españolas.
Calificación: 7,9/10
Lo mejor: ‘The Magic’, ‘The Action Man’, ‘Flash’
Te gustará si te gustan: Roxy Music, Róisín Murphy, Beth Orton
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