Su nueva formula matemática viene enriquecida por electrohouse denso y energético que alimenta los pies de cualquier pista de baile, por muy poco convincente que resulte en un género ya algo machacado. Con desviaciones electrónicas que no pierden fuerza con las escuchas y ganan gas con la combustión. Con aproximaciones al clásico llenapistas ‘Jump N’Shout’ de Basement Jaxx en cortes como ‘Bad Selection’ o a Daft Punk en ‘Animal Rights’. Con leves incursiones vocales que sirven de compensación a una apuesta demasiado manoseada y encorsetada en cortes como ‘One Trick Pony’ o ‘Sofi Needs A Ladder’. Una faena formulada con concisas pinceladas líricas: álgebra que funciona gracias a un ratón cabal que sabe que 1+1 no son 7 y que sin aportar creatividad ni evolución descifra cómo enganchar.
Su presencia en escena permite capturar la atención de forma simpática y efectista. Una cabeza gigante de ratón que acompaña a toda su imagen corporativa provoca la atracción, el encanto y el capricho de estar acompañado por tu mascota en la carpa dance, algo que Rex The Dog también sabe utilizar.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Bad Selection’, ‘Some Chords’, ‘One Trick Pony’ y ‘Everything Before’
Te gustará si: te apetece dejar de lado una temporada a Guetta y Gaga.
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