No fue ‘La casa está en huelga’ la mejor carta de presentación de ‘La fuerza’. Es su tema homónimo la joya del álbum, con una melodía en sus estrofas-estribillo tan poderosa que daría igual lo que el vocalista masculino del grupo, con un algo a Germán Coppini, estuviera cantando. Pero es que además lo que está cantando mola: un himno nocturno para no tan jóvenes que no pueden dejar de salir como si fueran adolescentes buscando no se sabe qué: «Siempre hay una extraña fuerza / Que hace que salga / Una noche más / No lo puedo evitar / Somos como los mosquitos / Que acuden zumbando / A la luz del neón». Un 0 para el grupo, para el sello o para quien corresponda por no hacer vídeo para ella y hacerlo en cambio para la canción equivocada y, sobre todo, un 0 a JENESAISPOP por no haberla incluido en su lista de las mejores canciones del año pasado.
El álbum se abre con la misma canción que ocupa el quinto lugar, el que debería ser el final de la cara A o el comienzo de la cara B, ‘Mami’, el tema más turbador sobre unos hechos sucedidos entre madre e hijo desde el ‘Qué pasa mamá’ de La Monja Antiabortista. Amaia, Javi e Iñaki practican en esta y otras canciones una especie de pop-billy que se ve salpicado de indie, western, folclore español (fantástico y muy bien traído el final de ‘Morir’) y letras entre lo cínico y lo bruto, tan cerca de Tarántula como de los Austrohúngaros (ese «alísate el pelo» bien podría ser de Feria).
Entre lo que mejor se les da están los juegos de voces, y no precisamente para buscar un efecto preciosista, sino más bien aspereza. Ahí está la violenta irrupción de los coros al final de ‘Morir’ o el aprovechamiento de la confusión para soltar tacos al unísono, «mostrando una conversación en la que se habla y no se escucha» en ‘Suciedad’. Incluso en las canciones más débiles, como ‘El cipote de Archidona’, son las voces (bueno, y la pronunciación de la «e» de «piercings») las que salvan la canción.
Así llegamos al punto en que he pasado por algún detalle de todas las canciones del disco excepto la única que me gusta desde la primera escucha: la cincuentera ‘Sólo el amor podrá salvarnos’, que viene con sorpresa incluida, y tiene el doble de lecturas que cualquier canción de Best Coast. En un principio me parecía que era este su camino y no otro en el que tenían que desarrollarse Kokoshca. ¿Quién podría hacer un anti-baladón mejor? De todas formas, me equivocaba. El de ‘La fuerza’ es un trabajo de conjunto en el que a partir de su confesado amor por Beat Happening han construido un mundo propio que merece escalar posiciones tanto como unos Punsetes.
Calificación: 8/10
Temas destacados: ‘La fuerza’, ‘Sólo el amor podrá salvarnos’, ‘Suciedad’, ‘Morir’
Te gustará si te gustan: The Cramps, Beat Happening, Birra y Perdiz
Escúchalo: Bandcamp