Pues sí, todo esto sucede en el último disco de los Black Eyed Peas. Pero la cuestión es que esta primera canción está muy bien escogida, porque resume perfectamente lo que nos vamos a encontrar en el resto de cortes del álbum: letras absurdas, muchísimo Auto-Tune y vocoder y una producción perpetrada por will.i.am que bien puede pasar por lo peor de David Guetta y de Benny Bennassi. Remezclado. Pero claro, la canción se termina pegando y alude a una pieza de la cultura popular que conocemos absolutamente todos así que el éxito estaba asegurado, aunque lo único que merezca la pena mínimamente sea el estribillo.
No es el único desliz del disco. El insoportable intento de balada electrónica ‘Whenever’ se lleva la palma en un podio en el que también están ‘Light Up The Night’ (qué manía de meter palabras en español con calzador) y el segundo single, ‘Just Can’t Get Enough’ (nada que ver con Depeche), que dudamos que alguien se haya escuchado hasta el final de lo aburridísimo que es. Eso sí, algún momento de lucidez nos proporcionan unas melodías que, a veces, están bien rematadas. Ahí está por ejemplo ‘Fashion Beats’, sample de Chic mediante, y que recuerda levemente a lo mejor del ‘Travelling Without Moving’ de Jamiroquai. O la clarísima influencia de Kanye West en ‘XOXOXO’, e incluso esas bases que a veces parecen creadas por Daft Punk (‘Someday’), y hasta por una colaboración entre Daft Punk y los Chemical Brothers (‘Don’t Stop The Party’). Es lo único que levanta la media del disco. Visto lo visto, queremos que ‘I Gotta Feeling’ vuelva ya.
Calificación: 3,5/10
Lo mejor: ¿la portada?
Te gustará si te gustan: lo peor de Benny Benassi y David Guetta remezclado.
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