Virginia Labuat / Dulce hogar

Mucho nos revolucionamos cuando Nena Daconte incluían un tema medio jazz como ‘Tal vez’ en ‘Retales de carnaval‘ o cuando Chenoa recordaba a Alicia Keys en ‘Soy mujer’, pero Virginia Labuat no ha dejado que sus influencias clásicas se queden en anécdota, sino que ha impregnado todo lo que ha compuesto y co-producido para este primer disco sin Risto Mejide, ‘Dulce hogar’, de arreglos que suenan casi exclusivamente retro.


‘Dulce hogar’ es lo más parecido que se ha editado en España a esa ola de nuevo soul popero procedente de las islas. Si bien Lily Allen queda muy lejos por lo ácido de sus letras y el hip-hop y la electrónica que incorpora en su música, Eliza Doolittle sí podría resultar similar, como la misma Virginia reconoce a pesar de que cuando Eliza salió, este álbum ya estaba terminado. Porque la intención es parecida: una aproximación a sonidos clásicos, en este caso soul (‘Por una vez’), jazz (‘Circus’), balada negra (‘Hasta dónde iré’), girl groups (‘Tal vez’) o country (algunas partes del arriesgado single ‘The Time Is Now’), pero sin alejarse demasiado del pop más amable del siglo XXI.

Son varias las canciones con encanto. Unas por lo pegadizo u optimista, como ‘Run To You’, ‘Te doy mi voz’ o ‘107 veces’ y otras por no constituir las típicas baladas, como la casi ranchera ‘Sin corazón’ o el bonus track al piano ‘Liten y de Litin’. Muchas acusan el exceso de azúcar en las letras, y en ese sentido funcionan mejor las pistas en inglés, como el mismo single ‘The Time Is Now’ o ‘I Call Your Name’, que comienza como una balada oscura y en su estribillo se convierte en otro número medio soul. Pero tiene un enorme mérito que el disco incluya catorce pistas discurriendo con muchas más sorpresas (atención a la sugerente ‘Insomnio’) que relleno.

No esperes encontrar en este álbum grandes muros de sonido, ni guitarras que rujan, ni una voz equiparable a la de las grandes vocalistas de jazz. La gracia de ‘Dulce hogar’ es que en ningún sentido puede considerarse un disco de productor. El co-productor junto a Virginia no es más que Iñaki García, su antiguo teclista y últimamente productor de Dani Martín, de manera que cuando te enfrentas al disco, te encuentras en el hogar (dulce, ya lo dice el título) de Virginia Maestro y de nadie más, al contrario de lo que sucede con tantos álbumes que se publican a diario.

Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Insomnio’, ‘The Time Is Now’, ‘Tal vez’, ‘Circus’
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Escúchalo: en Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso