Pero cansa… Cansa porque es una película que hemos visto cientos de veces. Y en muchas ocasiones de mejor forma. ‘Happythankyoumoreplease’ recuerda más a las (olvidadas) películas dirigidas por el actor Edward Burns (‘Las aceras de Nueva York’, ‘Ella es única’) que a experimentos narrativamente más ambiciosos y estimulantes como algunas películas pertenecientes al indie mumblecore o, por poner un ejemplo más conocido, la estupenda ‘(500) días juntos’.
Josh Radnor escribe al dictado del indie más convencional. Aplica la más cómoda de las fórmulas Sundance y la utiliza como confortable autovía por donde transitar sin tener que coger desvíos innecesarios. Sólo se permite una variación: la inclusión de un elemento extraño en forma de niño perdido en el metro de Nueva York que es recogido por el protagonista. Su presencia resulta tanto una metáfora buenrollista como una excusa narrativa para desencadenar un conflicto dramático. Una variante que, si bien no está del todo conseguida, por lo menos arranca a la película de su mediocridad y la acerca a algo así como una reinterpretación en clave indie de ‘El chico’ de Chaplin. 6.