Lo cierto es que, tras unas cuantas escuchas de esta última entrega de Parade, uno empieza a plantearse si no habrá algo de cierto en esas palabras. Y es que es difícil imaginar qué ha podido suceder para que, en escaso año y medio, se haya pasado de un disco tan introvertido y, en cierta manera, adulto como ‘La fortaleza de la soledad‘ a la frescura y efervescencia de este ‘Materia oscura’.
Y es que la trayectoria que se podía intuir a partir de los últimos discos queda pulverizada desde los primeros segundos: un pequeño fragmento de una pieza de Chopin da paso a ‘No más rocanrol’, tema habitual en sus últimos conciertos, y todo un anticipio de lo que nos vamos a encontrar: canciones absolutamente pop y una interpretación más suelta y crecida que nunca.
De algún modo, parece como si Antonio Galvañ se hubiera desatado, hubiese superado cualquier resquicio de timidez, y se atreviera a tomar el testigo de Fernándo Márquez «El Zurdo» asumiendo definitivamente el liderazgo de la línea más hererodoxa, personal y -por qué no decirlo- freak del pop en castellano. De esa manera, en este disco conviven muchas sublimaciones de las estructuras habituales en los discos de Parade (fantásticas ‘Innsmouth’ o ‘Bela y Boris (amor a la inversa)’) con composiciones mucho más descriptivas que narrativas sobre las que se sostienen una suerte de hits de universo paralelo. Sería el caso de ‘Nunca bailo’ y, muy especialmente, de ‘Transplutonia’, posiblemente el single más claro de todo el álbum.
Las temáticas fantástica y de ciencia-ficción siguen escondiendo un corazón plenamente romántico que, en esta ocasión, se aproxima más que nunca a la canción melódica italiana más arrebatada. ‘El hombre con una bala en el corazón’ no es otro que Gino Paoli, que intentó suicidarse sin éxito de un tiro en 1963 (quién sabe si por llamar la atención de Ornella Vanoni), siendo imposible quitarle el proyectil del tórax. Sin embargo, y a pesar de la referencia explícita, es Franco Battiato quien mataría por el estribillo de ‘La muerte enamorada’. Precisamente, algo tan característico de Battiato como una instrumentación luminosa, potente y directa, mucho más cerca de una banda de pop que de un cantautor, remata lo que desde ya se debe considerar, sin lugar a dudas, el mejor disco de Parade.
Calificación: 8,2/10
Lo mejor: ‘Transplutonia’, ‘La muerte enamorada’, ‘El hombre con una bala en el corazón’, ‘No más rocanrol’, ‘¿Eres un robot?’
Te gustará si te gusta: Franco Battiato, Lucio Battisti, La Mode, Ben Folds, todas las temporadas de Futurama
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