Abrevadero fue un multitudinario combo de músicos barceloneses que divertían adaptando las canciones más insospechadas al bluegrass y otros estilos antiquísimos. En torno al banjo de Marc Ribera y la voz de Laura Antolín, el grupo alcanzó cierta fama en la escena underground de la capital catalana gracias a divertidos shows en los que podían escucharse apropiaciones de Portishead o Amistades Peligrosas, pasando por Cat Power y Michael Jackson. Disuelto el grupo, Marc y Laura arrancaron su propio proyecto como dúo bajo el nombre Doble Pletina en el que sí escriben e interpretan su propio material, con un pop de corte acústico y ecos clásicos que recuerda a otros dúos chico-chica como Espanto o Slow Club.
Desde diciembre del pasado 2010 han colgado varias demos (todas de libre descarga) en su Bandcamp, la última de ellas en el pasado mes de marzo, en las que van concretando una propuesta cada vez más enfocada y certera. Y aunque habitualmente apuesten por ese pop acústico que mencionábamos, quizá su tema más deslumbrante sea este ‘Música para cerrar las discotecas’, una canción que cumple a la perfección el objetivo de su título («un nicho en el mercado que aún está por exprimir») y que, aún saliéndose de su tónica habitual, sublima la fórmula caja de ritmos + colchón de guitarras + melodía indeleble.
