El buen pero comedido directo de Deerhunter

Cuando durante los primeros minutos del concierto de Deerhunter en La Riviera sonaba el final de ‘Desire Lines’, era inevitable pensar que el grupo es el que mejor ha tomado el testigo del indie-rock de corte «arty» de bandas como Sonic Youth. Pero la paleta del grupo es amplia y también hubo lugar para momentos más kraut, baladas noise de corte clásico y pequeños delirios experimentales.


Aunque es Lockett Pundt, autor del mencionado tema, quien abre el set, el protagonismo vocal del concierto corresponde en su mayoría a Bradford Cox, que permanece al lado izquierdo del escenario mientras el bajista ocupa la posición central. La distancia con el público que marca el grupo es considerable y la gente se limita a observar y aplaudir temas sobre todo correspondientes a ‘Halcyon Digest‘ como ‘Don’t Cry’ o ‘Revival’, acogiendo especialmente bien el single actual ‘Memory Boy’.

Otro de los pocos momentos en que la audiencia se muestra verdaderamente entregada es en el cruce que hacen entre ‘Nothing Ever Happened’, una de sus canciones más celebradas y una de las pocas recuperadas de ‘Microcastle

‘, y ‘Horses’ de Patti Smith… que da paso a la preciosa ‘Helicopter’… que da paso a la estupenda ‘He Would Have Laughed’, que dedicaron a Jay Reatard.

En el bis es el turno de ‘Agoraphobia’, su canción más delicada y pegadiza, deliciosa en cualquier versión, aunque en esta Lockett Pundt sufrió bastante, pues se le rompió la sujeción de su guitarra y tuvo que tocar de rodillas; y una oscura y sintética ‘Octet’ que sirve para cerrar hora y cuarto de concierto. El grupo tiene repertorio para más, tanto en sus discos pasados como en el mismo álbum actual, que no suena entero, pero al menos puede presumir de no cansar y de que ninguna pieza sobre en su repertorio. 8.

Foto: Man Alive! (Manchester)

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: deerhunter