Tarántula: «Una persona de vuestro entorno me comentó la evolución de vuestro nombre desde la propuesta inicial en alemán «Mol Hände», pasando por el catalán «Mans de Talp» y el euskera «Mole Eskuak» y al final vuestra última decisión en castellano. ¿De qué manera llegasteis a dicha conclusión? ¿Responde vuestra decisión a una jugada comercial, política, ambas cosas o ninguna?»
Manos de topo: «Todo forma parte de un plan político-sentimental que nunca llegó a buen puerto. Por aquel entonces Alejandro, nuestro teclista, andaba loco por los huesos de una germano-española a la que intentaba seducir haciendo gala de sus conocimientos de la cultura alemana. Todo aquello acabó en un mar de lamentos, dramática situación que vino a anestesiar su siguiente objetivo, una buena chica catalana con la que quiso fundirse en un solo ser galaico-catalán. El primer paso, cómo no, cambiar su centrista «manos de topo» por algo más acorde con los dictados de su corazón. Pero como suele pasar en la vida, el tarro de miel llegó a su fin y el nombre se mostró anacrónico, volviendo a su forma inicial. En cuanto a lo del vasco, me temo que es una leyenda urbana, guardamos buena relación con el norte, pero ningún amorío. Ya ves que la única política es la del corazón».
Tarántula: «¿Cómo lleva Pau el trauma de ser vuestro bajista y a la vez el bajista de Tarántula?»
Manos de topo: «A menudo se muestra como huidizo y poco comunicativo cuando se le pregunta por esa dualidad. Sin duda no ve el momento de decirnos que ya no siente lo mismo por nosotros. Con voz temblorosa nos dirá en cualquier momento que deberíamos conocer a otras personas».
Tarántula: «Decidme siete referentes a la hora de realizar los audiovisuales del grupo».
Manos de topo: «Me temo que «en casa del leñador, cuchillo de plástico». El tema audiovisual lo solemos dejar en manos de topos con más vista en estos menesteres. Irónicamente, hacemos los audiovisuales de otros grupos…»
Tarántula: «La misma persona de la primera pregunta me aseguró que os inspira más tocar los conciertos con la ropa interior femenina, ¿qué prendas y colores os gustan más para tal efecto?»
Manos de topo: «Me temo que, una vez más, esas fuentes son más bien inexactas. Lo cierto es que en los conciertos es el único momento en que llevamos ropa interior masculina. El resto de nuestras vidas transcurre entre miradas fugitivas al escaparate de Woman Secret, cuyas dependientas nos tienen por tiernos clientes deseosos de complacer el hambre de lencería de nuestras parejas».
Manos de topo: «¿Cómo nació el proyecto de hacer un «split» juntos?».
Tarántula: «No sabía nada sobre este proyecto. Daniel me engañó. Dijo que era un disco compartido con una banda de rockabilly».
Manos de topo: «¿Cuáles son los cambios que planteáis en este «split» o los que se avecinan de cara a vuestro tercer disco?».
Tarántula: «No planteamos cambios además de nuestras nuevas colaboraciones… Los cambios aparecen solos, supongo, de manera natural. Todas las canciones serán distintas a las anteriores».
Manos de topo: «¿Es verdad que cada mañana lo primero que hacéis al levantaros, todos los integrantes de Tarántula, es escuchar un hit de Manos de Topo? ¿Por qué?
Tarántula: «No sé cuáles son tus fuentes, pero esto último, al menos en mi caso, es falso… Yo ya no me pongo discos por la mañana, sólo algún domingo».
Manos de topo: «¿Es verdad que Vicente sale en ‘Makinavaja 2’? Cuenta la anécdota, anda…»
Tarántula: «Sí, es cierto, no entiendo por qué hace siempre tanta gracia… Bueno, se me ve con pelo y gafas, un poco raro. Creo que es la única aportación que he hecho al cine patrio. Toda una obra maestra».
Manos de topo: «En esta Barcelona de pop y atracciones soleadas, ¿dónde encuentran los Tarántula su retiro?
Tarántula: «Yo ya no sé dónde meterme».
Fotos: Ichistudiophoto.