Buena muestra de ello es la canción que abre el disco, ‘Los días raros’. Haciendo las veces de pista introductora, se convierte en digna predecesora de otras similares en las que la banda madrileña brilla más que nunca. Despojadas del ruidismo y de la voluptuosidad de otras de sus canciones, destacan poderosamente por su sencillez, convirtiéndose en las mejores del disco. Ahí está también el experimento de ‘Maldita dulzura’ o el comienzo de ‘El hombre del saco’.
Sin embargo, las letras siguen resultando sus mayores enemigas, y es inevitable esbozar una sonrisa al oír la gran cantidad de palabras grandilocuentes que utilizan, o incluso esas continuas referencias culturales que, en este caso, van de Goya (‘En el río) a Buñuel (‘Baldosas amarillas’). Pero lo importante es que presentan algunos temas notables. A los anteriormente mencionados se les unen ‘Lo que te hace grande’, que ha salido bastante bien parado en nuestro veredicto y ‘En el río’, la que quizá es su canción más continuista. Estos son, precisamente, los que contribuyen a aligerar un disco que hacia el final se torna excesivamente denso y recargado, aunque no pierde del todo su esencia.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Los días raros’, ‘Lo que te hace grande’, ‘Maldita dulzura’.
Te gustará si: no eres de los que los odian irremediablemente.
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