Rafael Berrio / 1971

Lo de Rafael Berrio es una cosa rara. Es una de la piedras angulares del pop-rock vasco de las últimas tres décadas y, sin embargo, su nombre ha sido ignorado sistemáticamente por los medios generalistas y el gran público. A principios de los 80 formó parte de UHF, uno de los grupos que dio origen a la etiqueta Donosti Sound, y desde entonces, incansable a pesar de las circunstancias, a ritmo desigual pero constante, ha ido publicando su música bajo diferentes nombres (Deriva, Amor A Traición), compartiendo todos la misma (mala) suerte comercial. Ni siquiera le ha servido para ser conocido el haber firmado una de las canciones (‘Qué Puedo Pedir’) del primer trabajo de La Oreja de Van Gogh, aunque tampoco es de extrañar porque no estuvo acreditado como tal hasta que reclamó su autoría. Ahora se habla de Berrio como un gran descubrimiento y una asombrosa revelación, pero la realidad es que siempre ha estado ahí, como un auténtico superviviente de la industria musical.


‘1971’ puede correr la misma suerte y caer en el saco del olvido, pero estamos a tiempo de solucionarlo. Publicado a finales del año pasado, y a pesar de tener por detrás a la Warner (una de esas historias de justicia poética que gustan tanto: la multinacional ya había rechazado años atrás algún otro trabajo suyo), ha causado sensación en los medios especializados pero su repercusión entre el público ha sido, hasta el momento, muy tibia. Y eso siendo una obra incontestable, uno de esos discos que uno no se espera, que te atrapa irremediablemente y no se hace más grande con las escuchas porque es enorme ya desde la primera.

Encontramos aquí a un Berrio menos rockero y experimental que en sus anteriores trabajos, más desnudo y expuesto, más directo y personal, que recuerda al Diego Vasallo más reciente o al Nacho Umbert de ‘Ay…’, y que ha sido comparado con Leonard Cohen o alguna figura de la canción francesa. Apoyado en la exquisita producción de Joserra Senperena, que hace un trabajo realmente soberbio con el envoltorio las canciones (escuchad, por ejemplo, el turbador matiz de las cuerdas en el estribillo de ‘Simulacro’ o la guitarra eléctrica de ‘Tú Tienes A Tu Lado Un Ángel’ ), ‘1971’ llama la atención por el cuidado en la elaboración de unas letras que aúnan simplicidad y profundidad con una maestría difícil de comparar sin recurrir a poetas como Gil de Biedma (del que Berrio se confiesa admirador).

La voz de Berrio, con ese tono monocorde y desganado y su extraña forma de fraseo, se hace perfecta para encarnar al protagonista de ‘1971’, un personaje desesperanzado que cree haber sido mal actor de su propia película (‘Simulacro’), descreído y melancólico en el amor (‘El Amor Es Una Cosa Rara’, ‘Oh, Verdad Desnuda’), que en la soledad de una madurez reflexiva abre el álbum de fotos de un pasado que recuerda con nostalgia (‘Este álbum’, ‘Mis amigos’). Sin embargo, queda esperanza: en ‘Como Cortés’ reacciona y se lanza sin red al vacío de lo desconocido, sin importarle el fracaso, y en ‘Las Mujeres De Este Mundo’ acaba reconociendo que es el amor el que escribe nuestras biografías.

No sobra nada, no hay nada que añadir. Berrio ha construido un cancionero universal y atemporal, imprescindible y, por encima de todo, necesario. Dadle una oportunidad (si no a este, a cualquiera de sus trabajos, algunos de ellos recopilados en esta playlist de Spotify). No os arrepentiréis.

Rafael Berrio estará tocando junto a Diego Vasallo este día 18 de mayo en la sala Galileo Galilei de Madrid.


Calificación: 8,4/10

Temas destacados: ‘Simulacro’, ‘Oh, Verdad Desnuda’, ‘Como Cortés’, ‘Cómo iba yo a saber’

Te gustará si te gustan: Diego Vasallo, Nacho Umbert, Leonard Cohen

Escúchalo: en Spotify

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Publicado por
Xandre