Aunque el sonido no acompañó la salida de Javiera Mena (sobre todo en lo referente a voz y percusiones), que no llegó a destacar en los 45 minutos de set, el concierto mejoró sustancialmente a partir del segundo tema, con la interpretación una detrás de otra de las tres mejores canciones de ‘Mena‘: el single ‘Hasta la verdad’, ‘Sufrir’, que no echó de menos la ausencia de Jens Lekman, y la muy bailada ‘Luz de piedra de Luna’. Al término de esta, el numeroso público ya estaba plenamente entregado.
Javiera se mueve sobre el escenario con buenas tablas y tiene buena voz, y en Madrid está acompañada de Aurora en los teclados (¿no sería de nuevo Aurora Boat Beam, verdad?), Algodón Egipcio a la guitarra y un batería, produciendo un buen concierto de electropop que a pesar de soltar sus mayores hits en los primeros quince minutos, sobrevivió en su segunda mitad. Y lo hizo gracias a canciones que se crecen en directo como ‘El amanecer’ y ‘Primera estrella’ o a la recuperación de éxitos de su primer disco como ‘Sol de invierno’.
Las últimas canciones en sonar fueron ‘Un audífono tú, un audífono yo’ y ‘Al siguiente nivel’, dedicada a la gente que estaba manifestándose a poquísimos metros de Joy Eslava, en la Puerta del Sol, y que, tan eufórica, no pudo resultar más apropiada para cerrar un concierto que no fue todo lo apoteósico que pudo, pero sí sirvió para confirmar a Javiera como una de las estrellas del pop del momento. 7,5.