La mitad de Outkast, aquella mitad que firmó ‘Speakerboxxx’ en el lanzamiento conjunto ‘Speakerboxxx/The Love Below’, con éxitos como ‘The Way You Move’, que por cierto no suele faltar en el repertorio de Big Boi junto a otros temas de la banda, firmó este disco el año pasado, apareciendo por prácticamente todas las listas de lo mejor de 2010. ‘Sir Lucious Left Foot: The Son of Chico Dusty’ (esto último es una referencia al sobrenombre que su padre recibió en el ejército) tiene una historia digna de ser contada en libro. Se retrasó tres años, su sello Jive no lo quiso editar porque lo veía carente de singles «y no sabía qué hacer con él» y a su despedida de la discográfica le fue prohibido incluir los cortes que contaban con la participación de su compañero André 3000, alguno de los cuales se ha reservado para un futuro disco de Outkast, que parece que en todo caso llegará después del siguiente trabajo de Big Boi, programado para finales de este mismo año.
Aunque muy perjudicado por una portada espantosa y también algo por el número excesivo de elogios recibidos (ni la conjunción de estilos en la producción ni los himnos eran tan rompedores como se nos quiso hacer ver, a día de hoy el álbum sigue sin hit claro), el primer disco en solitario de Big Boi es una experiencia de hip-hop, funk, R&B e incluso synth-pop, sonidos latinos y clásicos totalmente llena de «flow», no al alcance precisamente de cualquiera. Como mucho al de egos del tamaño de Kanye West, Jay-Z y poco más.
Aquí cabe de todo. Por supuesto la pegada del típico número «urban», materializada en el primer single ‘Shutterbug’ o en esa joya llamada ‘Night Night’, que interesaría a la Björk de ‘Volta’. La subyugante ‘Follow Us’ es el fracaso más injusto del disco, quizá porque es la única producida por Salaam Remi, famoso por sus labores junto a Amy Winehouse, mientras ‘Tangerine’ aporta suciedad, ‘Turns Me On’ uno de los teclados más sugerentes, Jamie Foxx trae el esperable número R&B, aquí mucho más necesario de lo habitual, y Janelle Monáe el reciente single ‘Be Still’. Hay lugar para las guitarras nerd en ‘Back Up Plan’, para el fondo de Massive Attack en la atrevida ‘You Ain’t No DJ’ y hasta para los finales latinos que dejan ganas de más en ‘The Train Pt. 2’. Big Boi tiene que tener algo especial, porque ni siquiera la grandilocuente y operística ‘General Patton’ repele.
Entre mil y un «featuring» de Gucci Mane, George Clinton o Cutty, así como de productores como Organized Noize, Big Boi se ha consolidado como uno de los personajes más destacados de la música negra y ya hasta Modest Mouse solicitan sus servicios.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Follow Us’, ‘Night Night’, ‘Shutterbag’
Te gustará si te gustan: Outkast, Kanye West, Janelle Monáe
Escúchalo: en Spotify.