Su voz, más que reconocible, es la herramienta primordial como hilo conductor del sentimentalismo emotivo de las letras de ‘Spellbound’, sacando el lado más reflexivo del sueco. El humor cáustico de ‘Suicide is Painless’ («El suicidio no duele y trae algunos cambios…») se une a los golpes directos del primer single ‘Dilemma‘ («No quiero ser tu novio, no quiero ser tu esposo y la razón es que ya estoy con alguien… y no es porque no me gustes o no seas mi tipo»).
Lo bueno de este último trabajo lo encontramos en los arreglos acústicos sustentados en una atmósfera minimalista y misteriosa que desempolva el sonido trip-hop de los inicios de su carrera, sin suponer explotar su propia fórmula, ni la nostalgia de tiempos pasados, con la novedad de buscar una salida hacia el folk frágil. Sin incorporar temas raros y en su mayoría de fácil digestión, el disco saca todo el provecho posible de un Jay-Jay que refuerza la vocación cinematográfica de gran parte de su discografía. Probablemente se eche en falta alguna sorpresa que fuera algo más que anecdótica, algún atrevimiento como a los que nos tiene acostumbrados con sus looks y que en esta nueva portada ha tratado de camuflar.
Calificación: 7/10
Temas destacados: ‘Blind’, ‘Monologue’, ‘Dilemma’, ‘Suicide is Painless’.
Te gustará si te gustan: Jens Lekman, Tracey Thorn o la voz de Perry Blake.
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