Si te parece, empezamos con la polémica Benicàssim.
¡La polémica! ¡Qué bueno! (risas).
¿Qué te parece todo el revuelo que se ha levantado por tu inclusión en el cartel del festival?
Por un lado me ofende, digo: “Bueno, ni que fuera yo quién, ¿la chusma o algo así?”. Por otro lado, me causa un poco de gracia porque es como una cuestión de concepto, no tiene que ver con la música realmente. Habla un poco mal del “indie”; un festival es como que vas y escuchas lo que sea, pero a lo mejor yo tengo por detrás como “una mancha” por haber sonado en la radio pop.
Es curioso porque, por ejemplo, Arcade Fire, que son precisamente cabeza de cartel en Benicàssim, tienen ventas enormes y una promoción bestial, acaban de ganar un Grammy y probablemente tienen mayor difusión de la que puedas tener tú.
Sí, pero yo canto en español, ahí está la diferencia. Yo creo que es más criticable por ser una persona que sonó en la radio pop en español, lo de Arcade Fire es otra cuestión. Ellos son más indies, pero las cifras que mueve un artista anglosajón independiente o un artista como yo son diferentes. Ellos son mucho más grandes, pero sigo pensando que es una cuestión de concepto, yo no lo tomo como algo personal. No creo que tenga que defenderme de las críticas, yo sólo puedo defenderme en el escenario. Solamente viéndome en el escenario van a saber de qué voy. No es lo mismo que yo diga “¡ay, no! ¡¿Pero por qué me tratan así?!” y ponerme a contestar a cada uno. Lo que me causó mucha gracia fue lo de los “anti-Veneguistas” y los “pro-Veneguistas”, eso me cayó bien.
Hemos visto que en otros festivales como Coachella, donde tú misma compartiste día y cartel con Björk, o Glastonbury, con Shakira o Beyoncé como cabezas, han empezado a incluir artistas mainstream en sus carteles.
¡También toqué con Arcade Fire en Coachella! Pero yo ni siquiera soy como Beyoncé y Shakira (risas).
¿Crees que a lo mejor fuera de España la gente es un poco más abierta de miras?
Yo creo que si metieran a Beyoncé en el FIB no les molestaría tanto como que me metan a mí. Pero esa es mi teoría ¿sabes? Más que nada porque es más criticable un artista que canta en español porque es más cercano y siempre lo más cercano es más criticable. Esas cosas se resuelven en el escenario, me parece que es lo más importante, que tengo una oportunidad de un espacio que a mí me encanta. El festival me parece genial, yo no iba a decirles que no jamás, al contrario, ¡de hecho yo estuve rogándoles que me metieran desde hace años! (risas). No me voy a hacer ahora la interesante. A mí me parece que sí está bien que yo esté ahí, pero claro, eso es porque a mí me gusta el festival, porque he estado allí y porque me encanta poder ir y ver a más gente. Me identifico con los grupos que tocan.
¿Tienes pensado preparar algún setlist especial para el festival?
Pues sí, la verdad es que yo creo que los festivales son como más comprimidos, y además, creo que la mayoría de la gente o no me va a conocer o sólo habrá escuchado una canción mía. Así que también aparte de eso, de un setlist más comprimido, me gustaría preparar un concierto como para presentarme, lo veo como una presentación.
¿Quizá te planteas retomar un poco parte del repertorio de tus primeros discos, como ‘Bueninvento’, que pueden estar un poco más en la onda del festival?
No (con mucha firmeza, luego rompe a reír).
¿Sería un poco como dar la razón a los que no apoyan que estés en el festival?
No, más que nada es porque ahora yo no me identifico tanto con el material anterior. En el caso de ‘Bueninvento’ me da risa, porque es un disco que justamente ahora me mencionan muchos críticos y periodistas.
También existe mucho esa otra división, entre la gente a la que le gusta “la Julieta de antes”, la rockera y más oscura y la gente que prefiere la Julieta de ahora.
¡Ah, total!, esa es otra polémica. Es otra vez como una lucha de conceptos, porque con ‘Bueninvento’, aunque la gente lo conocía en su momento y se escuchó, fue un disco muy duro; muy duro de hacer, duro de tocar… Salir adelante con ese disco fue como ir contra viento y marea. No me sentí comprendida y de repente también me cuestioné: “¿yo como compositora qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que quiero como cantante?”. Llegó un momento en que dije: “quiero componer canciones que sea divertido cantar y que sea distinto”. Y sin embargo, ahora mucha gente me reclama ‘Bueninvento’ cuando me costó tanto trabajo sacarlo adelante en su momento y pienso un poco: “¿Dónde estaban todos estos que tanto alaban este disco cuando salió el álbum, cuando yo necesitaba sentir que conectaba con alguien, que me subía al escenario y estaba pensando en si alguien lo estaría entendiendo?». Seguramente ahora que hay redes sociales a lo mejor lo vería diferente pero seguramente todos los “raros” estarían mandándome mensajes de amor (risas).
Ahora más que nunca parece que las líneas de separación son muy difusas y que cuesta diferenciar qué es y qué no es indie. ¿Crees que lo indie está muriendo como género en sí?
¡No! ¡Para nada! El indie existe al 100%, lo que pasa es que yo creo que es algo de cada quién. Yo en lo personal no creo tanto en esas divisiones, creo que es más la intención del artista y cómo crea y hace sus canciones, con qué intención y qué tiene en la cabeza y no con lo que ocurre después, cuando el disco se publica. Por ejemplo, yo cuando escuché el disco de Arcade Fire me pareció muy congruente y consecuente con su trayectoria, pero sí hay mucha gente que ahora que se han vuelto masivos y exitosos ya dicen aquello de: “¡ah! ¡Ya no me gusta tanto!”. Yo siempre digo que la opinión se ciña a la música, no que se convierta en algo referente a las ventas o dónde suenan.
¿Cómo te sientes en ese punto intermedio en que se podría decir que te encuentras, con el favor de las ventas, sonando en las radiofórmulas y con cierto sector del público indie que te sigue y te respeta y otro que más bien todo lo contrario?
¡Ya no sueno casi en radiofórmulas! Y tampoco es algo que me importe, la verdad… Yo creo que es algo que le importa sólo a la disquera. Me parece que es importante ser sincero, pensar en qué es lo que quiero hacer ahorita. Este disco me salió distinto del anterior y ¡qué bueno que haya sido así! Y espero que siga pasando eso. Cuando estoy de gira estoy en mi espacio y la gente que va a mis shows es de todos los tipos, desde el chico que viene del indie a otros, es un público muy mezclado y me siento muy tranquila en lo que soy. A lo mejor sí que soy de alguna manera una artista popular —me gusta usar la palabra “popular” más que “pop”, a veces, por la reacción de la gente, parece que si dices “pop” fuera una palabra horrorosa—. A mí me gusta hacer canciones y soy compositora de canciones y cuando hay gente que conecta con esas canciones se pasa genial; no voy de rara ni me molesta que venga ningún tipo de gente a mis shows, me encanta que vengan y que les gusten las canciones y me divierte, y en ese sentido sí creo que soy una artista popular. Pero cuando hago un disco es una cosa completamente egoísta, no estoy pensando en a quién le va a gustar, es algo completamente personal y solitario.
Además, no deja de sorprender, que precisamente tú has colaborado con muchos de los artistas independientes que gustan a la gente que te critica: El Guincho, Hello Seahorse, Miranda, Mastretta, Fangoria… Sin ir más lejos, hace poco que Triángulo de Amor Bizarro te versionaron y tú a Rita Indiana… Parece que el rechazo procede sólo del público más radical y no de los artistas y que lo que no se te perdona es colaborar con gente como Coti, Paulina, Diego Torres…
De lejos lo puedo entender, que la gente piense cosas como “ésta ya no es uno de los nuestros porque, ¿cómo alguien de los nuestros puede colaborar con gente como Paulina?” A lo mejor es porque yo soy demasiado abierta y me da más igual, los prejuicios los tuve hace como diez años, ahora ya no los tengo.
¿No sigues ningún criterio a la hora de elegir con quién colaboras? ¿Sólo te fijas en si te interesa el proyecto?
Ahora sí, en un momento me daba igual y dije “ah, da igual, voy a probar”. Ahora soy, no prejuiciosa, pero sí selectiva.
¿Y qué criterio sigues para decidir con quién colaboras y con quién no?
Que sea alguien que me súper encante o que sea superamigo. Pero ya le digo que no a diez y que sí a uno. Hubo una época en la que me dejaba llevar por la curiosidad, ahora ya me harté, llegó un momento en que dije: “ya vale”.
Hablando de colaboraciones, ¿qué pasó con ‘Cosas raras’, el disco de rarezas que se anunció y que nunca vio la luz?
¡Se quedó fantasma! Son cosas de la disquera que me dan coraje. La disquera publicó el recopilatorio de singles y después estaba planeado editar ‘Cosas raras’, con rarezas y colaboraciones, y una caja con todo el material, pero se canceló el proyecto. Por eso es también que el recopilatorio no tuviera ningún material nuevo, porque pensábamos publicarlo a continuación. Después ya vino el ‘Unplugged’ y claro, toda la gente estaba un poco como: “¿qué estás ya, viviendo del pasado?” Y yo me quedé con cara de: “¡¡¿qué?!! ¡Nooo!”.
¿Qué artistas del indie español te gustan?
Pues Triángulo me encantan y el nuevo disco de La Bien Querida me gustó mucho, pero es que me gusta mucho La Bien Querida. Klaus & Kinski, el último disco me encantó, la verdad, soy muy fan de ellos. El último de El Guincho también me encantó.
Con quien también has colaborado.
¡Colaboré antes de que sacara este disco! Me parece que está más evolucionado, el primero me encantó, pero me parece que en este como que se hizo “más canción”, que evolucionó hacia otro lado. Lo que está haciendo Pablo me parece de lo más interesante. Y como grupo de rock Triángulo se me hacen increíbles, me divierten mucho. Y después de toda la vida, Los Planetas.
Antes has mencionado el ‘Unplugged’ que hiciste para MTV. Los arreglos me parecieron fabulosos, dando a los temas un aspecto nuevo, ¿cómo fue el proceso de prepararlo?
¡Gracias! Pues fue como armar una fiesta, me encantó, yo me lo pasé bomba. Es la primera vez que me lancé a producir un disco pero también es porque lo hice con Jaques Morelenbaum, que me ayudó para los arreglos. Yo hacía las demos, como hago para todos mis discos, me costó más trabajo hacer las canciones más recientes, las “más viejitas” fueron más fáciles. Primero busqué instrumentación y luego empecé a armar los arreglos, terminé las demos, se las mandé a Jaques y él terminó de vestirlo, especialmente las cuerdas, que es su fuerte.
Luego empecé a ensayar y a armar el grupo. Fue como armar un rompecabezas. Yo quería percusión pero no quería congas ni bongos, que es lo que todo el mundo toca en México. No quería timbales, decía: “que no se me acerque nadie con timbal porque lo mato!” (risas), no quería esa onda caribeña. Entonces en Argentina encontramos a una chica que llevaba un rollo más de folklore argentino… y así se fue armando, persona por persona, pieza a pieza…
Con tu embarazo y maternidad, la gira de ‘Otra Cosa’ en España está siendo una ida y venida constante. En Madrid, salvo el concierto gratuito de Plaza de España, aún no te hemos visto en una sala de conciertos como tal, y en Cataluña estarás en julio en un festival, ¿podremos verte en la capital en alguna sala de conciertos con este disco?
‘Otra Cosa’ es el primer disco en que te metes de lleno como productora, ¿cómo ha sido el proceso? Como autora, ¿no llega un punto en que pierdes la noción de todo?
Sí, por eso me apoyé en Cachorro y también en Jaques con el Unplugged. Llega un momento en el que ya estoy como colgándome de las paredes pensando que todo es una mierda y al día siguiente pensando que todo es fantástico. Sí necesito que alguien más venga y escuche y me diga: “está buenísimo” o “está pésimo”. También requiere de mucha humildad porque muchas veces puedes estar pensando que has hecho algo fantástico y que luego alguien venga y te diga: “es súper mierda esta canción”. Esa es la bronca de trabajar solo, no tienes a nadie que te esté diciendo qué funciona y que no, avanzas y avanzas y luego te dicen “hmm, no va por ahí”.
‘Otra Cosa’, si lo comparamos con ‘Limón y Sal’, tu anterior disco de estudio, se presenta más sencillo en líneas generales, tiene un sonido más orgánico, menos ecléctico y más uniforme como conjunto. ¿Cómo has llegado a este sonido? ¿Tuvo que ver venir del ‘Unplugged’ o el grabarlo en tu casa?
Sí, totalmente, es más sencillo que ‘Limón y Sal’. Creo que todo tiene que ver: después del ‘Unplugged’, que fue una cosa tan grande, yo quedé quemada, incluso de la gira. Éramos 15 personas en escena y como unas 22 viajando. No quería ver a más gente en la vida al terminar (risas). Entonces me metí en mi casa y me puse a grabar y se convirtió en una cosa solitaria, volví a eso que hacía mucho tiempo que no hacía y que necesito, ponerme a grabar. No fue una decisión de “voy a grabarlo todo yo”, pero se fue dando. Cuando llegué con Cachorro, que fue un poco como “necesito salir ya de aquí, me voy a Buenos Aires, empiezo a trabajar con él” ya estaba prácticamente todo armado, todo empezó como a caer super rápido… Yo no tenía pensado hacerlo con él realmente, pensaba escoger los temas con él, volver a México y grabarlos allí, pero fue todo tan rápido, que dije: “ya está”.
¿Cuál es tu proceso a la hora de componer?
Me paso como un mes solamente componiendo en piano y caja de ritmos. Luego, cuando ya tengo varias canciones, me voy a otro cuarto donde tengo mi Protools, todo de una manera un poco rudimentaria, y allí me pongo a grabar y a hacer arreglos más que nada. Cuando estoy así parto el día y por la mañana estoy componiendo y después de comer me meto a grabar.
¿Empiezas con melodía, letra…?
Más que nada la letra, me gusta sentarme y ponerme a leer y a escribir. Ahora no sé cómo lo voy a hacer con mi hija, te lo juro (risas). Leo poesía, novela y luego me pongo a escribir un rato, y cuando tengo un verso o una línea que me parezca que puedo desarrollar, ya me siento en el piano y me pongo a trabajar sobre ello y de ahí surge. Tengo que tener “algo”, una idea de la que partir.
¿Va a haber más singles de ‘Otra Cosa’?
Pues estamos con ‘Ya Conocerán’, que es el tercero, pero no es el tercero, porque nunca salió ‘Un Lugar’ como segundo. Ha sido un desmadre este disco en cuanto a los singles, así que yo creo que después ya no habrá más, porque la gira la seguiré durante este año. Supuestamente tendría que haberle hecho un vídeo, que nunca se lo hice, pero no termino de ver ninguna idea que me guste. Ya hace dos meses que salió el sencillo en México y me vienen pidiendo el vídeo, pero me junto con directores y ninguno me gusta, así que digo: “a lo mejor esta canción no tiene por qué llevar vídeo».
Los dos vídeos anteriores, el de ‘Bien o Mal’ y el de ‘Despedida’, enseñan a chicas que comen flores y se tiran pedos-mariposa, un hombre con falda y un saco en la cabeza rodando por una ladera… ¿Cómo te ha dado por una vena tan surrealista?
No sé, me pareció que reflejaban muy bien mi estado emocional. Los dos los hicimos con Agustín Alberdi, que me encanta, creo que coincidimos en sentido del humor y estéticamente me encanta lo que hace. El primero, el de ‘Bien o Mal’, conectó en muchos sentidos con lo que yo tenía del disco, que era un disco para mí como muy femenino, pero con esta cosa un poco intuitiva y no muy racional de la femineidad. Y eso conectó mucho con esta cosa surrealista de la idea del vídeo que me presentó. Y con el segundo, como se puede notar, yo estaba muy embarazada y Agustín, el director, también estaba esperando un bebé, nos cogió a los dos en un momento un poco “animal” y cuando me lo presentó, yo me moría de la risa y dije: “¡Claro! ¡Esto es lo que necesito!». Y por eso yo creo que también me he quedado sin saber qué hacer con el tercer vídeo, porque la canción es muy cálida y emotiva, me encanta la letra de esa canción y, no suelo decir eso de mis canciones, pero me gusta cantarla y ver cómo la gente conecta y reacciona a ella. Entonces no sé cómo llevar eso a un campo visual sin ser “la chica cantando en cámara lenta con un ventilador” y sin ser una cosa súper friki que no tiene nada que ver. Me ha costado mucho encontrar un punto medio para esa canción y es por eso que al final no tiene vídeo.
Estás muy metida en el mundo técnológico, usas Twitter, Myspace, Formspring, Soundcloud y los actualizas regularmente, incluso subes remezclas no oficiales de tus temas hechas por fans a tu Soundcloud. ¿Qué te parece el enfrentamiento vía Twitter que se ha generado entre algunos artistas como Alejandro Sanz o Miguel Bosé con cibernautas con respecto a la descarga de música en la red?
Bueno, Myspace lo tengo ya como abandonado. Bueno, ¡todo el mundo lo ha abandonado! Es como un pueblo fantasma. ¿Cuál ha sido la polémica? Cuéntamela porque no la conozco.
(Le explico la ley Sinde)
A mí me divierte eso de los enfrentamientos. Bueno, yo creo que lo que tiene Twitter es que no tiene filtros. Se pierde esta cosa súper correcta de los artistas y me gusta. Ves que muchos artistas dicen unas barbaridades tremendas y es lo que piensan y no tienen detrás a la disquera diciendo: “¡no, no, no digas eso!”, ni enviando comunicados de prensa. Al final cada quien opina lo que opina, y por ese lado me parece positivo. Por el otro lado, estas súper expuesto todo el tiempo, debe de ser agobiante a nivel personal pensando qué se dice o qué no se dice. Yo trato de no tomármelo nunca en serio y digo cualquier cosa. Y obviamente estás expuesto a que te respondan cualquier cosa y a mí me dicen desde cosas de muy buena onda a cosas de muy mala onda. Pero eso es el internet. Si no quieres exponerte a eso, mejor no te metas en internet, pero en ningún lado, porque cualquier persona se sienta en una computadora y puede decirte cualquier cosa y eso es parte del encanto y de lo que da miedo.
En cuanto a la polémica, yo creo que es un tema de la industria, que no puede decir: “¡Que no se bajen música! ¡Que cierren los blogs!”. Creo que es su problema. ¿Por qué no tienen las disqueras, las editoras o las sociedades de autores una oficina tratando de ponerse al día y hacer que funcione en internet la música? —y esto lo llevo diciendo hace años—. O mejor dicho, los derechos de autor, porque la música es evidente que funciona en internet, la gente la escucha. Yo creo que mi último disco se ha escuchado más porque la gente lo escucha online o lo ha descargado más que porque lo hayan ido a comprar a una tienda y me parece que ese proceso viene dándose desde hace años. Si no lo han sabido enfrentar o cómo ponerse al día con ello es un problema de ellos, de la industria. No pueden pretender culpar a la gente, internet va a una velocidad de vértigo y si tú no estás al día, obviamente te vas a sentir abrumado, pero no puedes seguir luchando contra la piratería.
‘Otra Cosa’ se publicó el año pasado, Suponemos que estarás girando hasta 2012, ¿Cuándo piensas meterte a grabar de nuevo?
No, mi plan es girar este año y termino en diciembre. Yo no sé componer de gira. Cuando estoy de gira, estoy de gira, y si tengo tiempo libre, me voy a pasear, o leo un libro, o escucho música. Necesito desconectarme de las canciones que estoy tocando en la noche para poder escribir material nuevo. Así que, en ese sentido, yo creo que voy a estar girando hasta diciembre o por ahí y de ahí ya, empezar a escribir.
Hubo mucho sonido bastante folk y que recordaba a la música popular latinoamericana en los temas nuevos del ‘Unplugged’ y también en ‘Otra Cosa’, ¿Mirarás más hacia esa dirección para próximos trabajos?
No lo sé, yo creo que es más una cuestión de los timbres que estoy usando. Tampoco me veo con una cosa así como de poncho y trencitas (risas). De hecho cuando estaba desarrollando el ‘Unplugged’, no era solamente música latinoamericana lo que estaba escuchando. Sí hay mucho cavaquiño porque al tener que hacer un show en acústico se me abrió el abanico de instrumentos que podía utilizar y, evidentemente, muchos proceden del folklore, pero no me veo yéndome completamente a una cosa acústica.
Javiera Mena acaba de estar girando por España y está teniendo mucho éxito, Dënver también ¿qué te parece toda la oleada de artistas y bandas chilenos que están comenzando a sonar fuerte fuera de su país? Nos constan tus colaboraciones con algunos de ellos, como Anita Tijoux, y que también te gusta Javiera Mena. ¿Sigues más bandas de allí?
La verdad es que, ahora ya no puedo mencionar a Javi y que sea una novedad (risas), porque sé que ahora está dando muchas vueltas por aquí por España. Nos estamos quedando en la misma casa aquí y la he visto mucho y sí, la pobre está llevando un ritmo intenso ahora mismo en España. Para mí los highlights de Chile —aparte de Dënver que son lo máximo— para mí, definitivamente Gepe y Javiera son cosas que se tienen que dar a conocer, porque estos son el segundo disco de Javi y el tercero de Gepe. Pero creo que Javiera y Gepe ya llegaron a un lugar en el que tienen una cuestión de composición de mayor madurez y de cómo armaron el disco. Los dos discos, ‘Audiovisión’ y ‘Mena’, son lo máximo, yo los he escuchado a morir porque creo que a nivel latino americano son lo más padre que está sonando.
¿Hay algún otro artista latinoamericano de algún otro país que escuches últimamente?
La Ceci Bastida de México, que tocó conmigo mucho tiempo, y que su disco me encanta y creo que se tiene que escuchar más, definitivamente, porque soy muy fan. Los Furland, de México, están muy buenos también. Natalia Lafourcade es lo máximo, ahora mismo está preparando un disco de canciones de Agustín Lara en duetos. La verdad es que sólo he escuchado uno de los temas, pero Natalia es lo mejor que tenemos en nuestra tierra, es muy genia y muy talentosa. También Carla Morrison, que su último EP lo produjo Natalia, y está súper lindo. Tiene una voz como con una inspiración como de la ranchera pero como una cantante antigua… Tiene una cosa súper bonita, y ella también me parece de lo mejor que está sonando en México ahorita.