Si en el anterior vídeo, para ‘My Name Is Trouble‘, era el color negro el que dominaba, en esta ocasión ha optado por lo contrario acompañándolo de una melena rubia. Un vídeo sencillo en el que sólo vemos a la artista bailar o marcarse un solo de guitarra al más puro estilo de las películas de espías de los años 60, todo sobre un fondo blanco y en el que solo se permite una pincelada de color en forma de humo morado y una sombra de ojos imposible.