Mantenéis vuestro acento, clamáis a los cuatro vientos vuestro origen (‘El campo soy yo’) y reivindicáis el rock andaluz de los 70 como una de vuestras principales influencias. Todo esto os hace sonar muy auténticos…
Lo que pretendemos con estas cosas es no engañar a nadie básicamente, imitar acentos tiene su momento en la vida, cuando aprendes a componer, y es bonito en parte. La mayoría de grupos lo hacemos en un momento dado, sirve para aprender y darte cuenta de muchas cosas, pero es importante intentar trabajar sobre la cultura que uno conoce en vez de imitar a grupos de fuera simplemente porque son la corriente predominante. La música para que genere cosas nuevas requiere este tipo de planteamientos. Si no, la cosa no avanza. Si fuéramos gallegos cantaríamos en gallego como Fluzo por ejemplo, es así de sencillo, creo yo. También es importante que aquí en el sur nos quitemos los complejos con nuestro acento, tanto los grupos como el público.
Lo vuestro es mezclar estilos: krautrock, psicodelia, rock andaluz y coplas, entre otros. ¿Cómo hacéis para que esta mezcla en un principio indigesta acabe produciendo tan buenos resultados?
Bueno, muchas gracias. Lo primero, en realidad, la mezcla de géneros sin darnos cuenta ya la oímos todos los días, porque gracias a Internet y a poder compartir música hemos podido oír todos muchos géneros musicales, y el público cada vez sabe más de música, a todos nos pasa un poco. Yo creo que ya no tiene sentido llamar a esta música fusion de géneros, sino más bien aceptar que la música evoluciona y en cada época adquiere una forma. En estos años yo creo que la forma es ésta de la que hablamos.
Hoy día hay que trabajar sobre toda la música que oímos, ya no vivimos en los 90, y si el público ahora tiene un culturazo de música impresionante gracias a Internet, los grupos deberíamos también ampliar nuestro sonido. Si no, les estamos faltando el respeto, creo yo.
Andalucía quiere alejarse de los sonidos meramente indie-pop. Vosotros y Guadalupe Plata sois buena prueba de ello. ¿Qué pensáis de esta explosión de sonidos que se desmarcan de la senda habitual?
Nos parecen unos músicos muy buenos y de los mejores grupos del sur, y nos da mucha alegría ver que no paran de tocar, y es verdad lo que dices. Mola mucho que no sean indie-pop, que para mi gusto es un género que le ha hecho mucho daño a la música de este país, y a la música hecha en Andalucía, mas daño todavía. Ojalá salgan más grupos en el sur como Guadalupe Plata, o como Blooming Látigo, o Dactilomono, o incluso Orthodox, otro grupazo.
Proponéis un modelo de negocio diferente.Tenéis vuestra propia discográfica, os encargáis del diseño y propugnáis la ideal del copyleft. ¿Se puede vivir de los conciertos?
Pues todavía no vivimos de los conciertos. Seguimos manteniendo nuestros trabajos de siempre, pero estamos felices con el proceso, no nos podemos quejar. Para que te hagas una idea de cómo funciona el día a día si te autoeditas con licencias copyleft, por ahora Sgae se queda con el 100% de nuestros derechos de autor, y solo te lo da si te haces socio, etc… A la radio y a la televisión les da igual, pero poco a poco la cosa está cambiando, esto es un camino lleno de minas pero muy interesante, y creo que si todos los grupos trabajamos para cambiar el sector tradicional (que solo cuida a los peores grupos), muchos más vamos a poder vivir de la música. Hay que tener fe y ponerse la pilas, porque nadie va a cambiar la música ni el modelo de negocio si los grupos siguen con el miedo en el cuerpo. Fight The Power!!!
Los montajes gráficos de Chiquito de la Calzada, Sara Montiel o la transformación de Michael Jackson en una Virgen inventada apoyan el mensaje surrealista de parte de vuestras canciones. ¿Habéis tenido algún problema por el diseño de los carteles? ¿Concebís vuestros discos y la obra estética como un todo?
Con los carteles nunca hemos tenido problemas, la verdad es que la gente entiende que están hechos con humor y con respeto a tradiciones locales religiosas y hay buen rollo. A la hora de hacer los carteles y las canciones, hay cosas que se parecen, ideas que terminan en canciones y que al principio eran un cartel, pero cada formato tiene su técnica y sus matices. No hay un «todo» en realidad, la idea es ir avanzando, mutando y mejorando con el tiempo.
Hablemos sobre vuestro nuevo disco, ‘Un gramo de fe’. En vuestro segundo trabajo hay quizá una concesión más detallada a la parte instrumental y a la importancia en los pequeños detalles, ¿qué más diferencias encontráis vosotros respecto a ‘Si bajo de espalda no me da miedo (y otras historias)’?
Nosotros intentamos no darle mucha vueltas a las comparaciones entre un disco y otro, para eso está el que lo oye, creo yo, es lo bueno de la música.
En ‘Si bajo de espalda no me da miedo (y otras historias)’ muchas de las canciones estaban escritas en inglés. Ahora ofrecéis un disco por completo en castellano. ¿Por qué ese cambio?
Bueno, han sido años de cambio, no sucede de golpe, entre cada disco hay mucho tiempo si te fijas. Pero sí, se siente mas cómodo ahora cantar en castellano, como antes te decía, son las típicas fases que nos dan a algunos grupos, no tiene mucho misterio, y también influye que si queríamos trabajar sobre nuestra cultura local, lo suyo era hacerlo en su idioma correspondiente, con su acento correspondiente. Además no se puede ser de donde no se es, eso es una realidad aplastante.
Quizás el reducto más experimental lo reserváis para los temas que cierran el disco, ‘Mangosta’ e ‘Hipnosis Groove’. Canciones más pausadas y experimentales, ¿esa era vuestra idea para finalizar ‘Un gramo de fe’?
Sí, a veces se agradece colocar algunas canciones al final. De todas formas el orden ideal siempre es el que se hace cada oyente en su casa, ‘Un gramo de Fe’ se puede remezclar y recombinar al gusto del consumidor.
¿Qué os ha aportado la colaboración de Za! en vuestro nuevo disco?
Nos ha aportado mucho. En cada canción que participan se notó rápidamente la mejoría, son unos músicos increíbles, y a nivel personal fue una maravilla verlos trabajar. Para mí Za! está a años luz de la mayoría de grupos, su ‘Megaflow’ todo lo puede.
En vuestro nuevo disco habéis hecho hincapié en el kraut. ¿Cabalgará Pony Bravo por esa sendera en el futuro o pensáis en otros estilo?
No lo sé, ya veremos por dónde tiramos, no es que vayamos a hacer salsa o polka en el próximo disco. Supongo que iremos evolucionando sobre lo que ya hay, caminos que llevamos tiempo apuntando pero que son complicados, hay que ir con calma y echar horas tocando.
¿Con quién os gustaría compartir escenario del cartel del Día de la Música?
Para nosotros ahora mismo los 3 mejores grupos nacionales son ZA!, Betunizer y Fluzo, con cualquiera de ellos compartiríamos escenario encantados y casualmente Za! tocan en el mismo que nosotros un rato antes.
¿Qué artistas os influyen a la hora de hacer vuestra música?
Hay muchos, casi todos los grandes de todas las épocas sirven para aprender a componer. En nuestro caso, Can, Triana, Fela Kuti, Burning Spear, Lee Perry, mucho krautrock, reggae, dub, afrobeat, flamenco, techno… de todo se aprende.
Fiera y Pony Bravo sois la misma gente. ¿Qué hay en Fiera que no tenga cabida en Pony Bravo?
De entrada en Fiera cambiamos de compositor y letrista, y son otras influencias, diferentes también a las de Pony Bravo. Fiera es un proyecto de post-punk, con influencia de grupos como PIL, Einstürzende Neubauten, etc… y hasta los instrumentos cambian. Toda la base rítmica está construida por nosotros, usando chapas, latas oxidadas, metales, etc… Lo importante yo creo no es la gente sino el proyecto, que haya ideas y estén claras. Eso tiene que ser lo primero, y luego vienen los matices de cada uno, al menos en nuestro caso. El otro camino lleva al reverso tenebroso del ego musical y no mola nada la verdad.
¿Por qué no tocáis ya ‘El Pony Bravo’ en directo?
Porque es una de esas canciones antiguas que se van quedando fuera, hay muchas, y las rescatamos de vez en cuando. Pero eso, no podemos dar conciertos con todas las canciones sin excepción, hay que seleccionar, y dentro de las antiguas, no sé qué pasaba que siempre salía mal esa cancion. Así que fue una de las primeras en ser sacrificadas, aunque si la siguen pidiendo, volverá como el ave fénix de sus cenizas, sí señor.
¿Tenéis ya nuevo material para un próximo trabajo?
Algo hay, pero todavía queda mucho…