Habría tenido más sentido en realidad editar antes ‘Make A Scene’ en Holanda o Francia, pues el disco recoge algunos de los singles que han triunfado relativamente en estos países de mano de artistas locales, como fue el caso de Armin van Buuren y Junior Caldera. Del primero se incluye ‘Not Giving Up On Love’, puro dance europeo triunfal y festivalero y del segundo ‘Can’t Fight This Feeling’, una de las canciones más pegajosas de este disco.
La inclusión de sencillos que conocemos desde 2009 o 2010 puede decepcionar a sus fans fatales, pero es un acierto para el resto del globo, porque hacen la primera mitad del álbum la mar de salada, también con el decente tema de Freemasons, ‘Heartbreak (Make Me A Dancer)’, o el single principal ‘Bittersweet’, que ahijado de ‘Fade To Grey’, vio la luz hace ya más de un año. Aunque entre las mil y una colaboraciones, no todas son tan afortunadas. Sí brilla la producción de unos Metronomy completamente de moda que, vientos y ritmo a lo DFA mediante, aportan el importante tema titular, pero ‘Off and On’ cuenta con la autoría de Róisín Murphy y Calvin Harris… y no se nota.
Richard X, experto en la materia por estos lares, es responsable de los medios tiempos ‘Magic’ y ‘Starlight’, que compite con ‘Synchronised’ por el momento más mono del álbum, mientras Ed Harcourt ha escrito la también digna ‘Cut Straight to the Heart’. ‘Make A Scene’ transcurre entretenido y sin aspavientos para bien (se agradece la ausencia de intenciones exageradas de llamar la atención) y para mal (no hay nada tan revolucionario, digan lo que digan Greg Kurstin y Cathy Denis, autores del primer corte, que justifique los 50 minutazos que dura).
Calificación: 6,5/10
Temas destacados: ‘Can’t Fight This Feeling’, ‘Bittersweet’, ‘Make A Scene’, ‘Heartbreak (Make Me A Dancer)’
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