El Guincho, escuetísimo cuando recibió el premio a mejor canción del año por ‘Bombay’, protagonizó la actuación más llamativa y digna de unos premios MTV, al aprovechar las dos alturas del escenario. Mientras su banda tocaba abajo, arriba cuatro chicas ultradelgadas bailaban. Al final, guerra de almohadas en ambas alturas y el escenario, amplis e instrumentos, llenos de plumas, para angustia de unos Triángulo que tuvieron que ponerse a limpiar por sí mismos mientras Anne Igartiburu, presentadora de la gala, hacía tiempo como podía.
También actuaron Delinqüentes y Tomasito y Javiera Mena, que se llevaron los predecibles galardones de mejor álbum flamenco y mejor artista chileno. Legendario, en cambio, a pesar de interpretar una de sus canciones, no se llevaron el premio a mejor álbum de hip-hop, que fue para Rapsuklei, ‘Pandemia’.
Delorean, que no pudieron asistir a la ceremonia, se hicieron con dos galardones, mejor álbum de electrónica y mejor vídeo por ‘Real Love’, y tampoco estuvo Maika Makovski, que ganó el mejor artista MySpace. El premio revelación fue para Pony Bravo y el mejor disco de pop para Hola A Todo El Mundo, que se dieron un enorme abrazo conjunto antes de recoger el premio. Entre las sorpresas, la mejor producción musical para ‘Getting Down From The Trees’ de Polock, un disco que parece mejor reconocido fuera de nuestras fronteras que dentro.
Entre los verdaderamente emocionados de recoger el premio destacaron Judith Jáuregui por el mejor álbum de clásica y Adanowsky, mejor artista internacional, que envió un vídeo muy divertido dedicado a todos aquellos que no confiaron en él. El mejor artista mexicano fue Disco Ruido, el mejor álbum de jazz Abe Rabade, el mejor álbum de música urbana Al Supersonic & The Teenagers («nos habéis pillado en bragas», dijeron), el mejor álbum de músicas del mundo ‘Nubes de papel’ de Depedro y el mejor álbum de heavy-metal ‘A New Dark Apology’ de Orion Child. El premio especial del público Radio 3 lo ganó Julio de la Rosa.
El Premio Honorífico Mario Pacheco lo recogió Javier Krahe, el mejor punto de venta fue para Discos Revólver, la mejor fotografía profesional Guadalupe Plata, el mejor diseño gráfico Niño Malalengua, el mejor medio de comunicación Mondo Sonoro, la mejor sala de conciertos la Sala Malandar, la mejor promotora I’m An Artist, el mejor mánager Fernando Novi de Wild Punk, el mejor sello Elefant y el mejor festival Primavera Sound, que uno de sus responsables dedicó a Pedro San Martín, al que hubo varios recuerdos a lo largo de la noche además de a Mario Pacheco y a Enrique Morente.
Como siempre, una gozada ver ganar premios a toda esta gente, en un lugar tan digno como la Casa de América, aunque el gran número de premios por repartir dejó un poco deslucida la gala. Al nivel de protagonistas como Anne Igartiburu o Joaquín Reyes le va correspondiendo un pequeño guión que permita un mayor número de anécdotas. Entre las pocas, el responsable de Discos Revólver, al que se le cayó el premio al suelo, rompiéndose en tres pedazos (que distinguiéramos) y el propio premio, que sonaba cuando alguien lo tocaba.
Fotos: Federico Nale para UFI.