Cine (in)visible 2

‘Essential Killing’ (2010): A pesar de su exitoso periplo por varios festivales españoles y de su triunfo en Venecia, donde se llevó el premio del jurado y el de mejor actor (un espectacular Vincent Gallo), parece que la última película del veterano Jerzy Skolimowski se resiste a pasar por las carteleras españolas. ‘Essential Killing’ es un drama de acción bélica desecado, reducido a su esencia más física: la del hombre en plena lucha por su supervivencia. Lo que empieza como una película de guerra ambientada en Afganistán, acaba transformándose en un intenso y poético filme sobre el instinto de conservación, algo así como el contrapunto talibán a ‘En tierra hostil’ (2008). Hombres persiguiendo a un hombre, Vicent Gallo, que sin una sola línea de diálogo, solo con su cuerpo lacerado y sus ojos asustados, logra una de las mejores interpretaciones de su carrera.


‘Hiroshima’ (2009): ¿Un musical mudo basado en hechos reales? Pues sí. Así de insólita es la nueva película de Pablo Stoll, conocido por el éxito de la estupenda ‘Whisky’ (2004), que dirigió junto al fallecido Juan Pablo Rebella. ‘Hiroshima’ cuenta la historia real de su hermano, Guillermo Stoll, vocalista de una banda de rock. La película es musical y muda. Musical porque lo único que suena son las canciones que escucha el protagonista en sus auriculares, una banda sonora cuya función es “sustituir” el pensamiento del protagonista. Y muda porque los pocos diálogos del filme son presentados en forma de intertítulos, como en el cine silente. ‘Hiroshima’ es un minimalista y muy divertido intento de representar una experiencia casi onírica, hipnótica, de un personaje solitario en permanente estado de extrañeza ante la realidad que le rodea.

‘De la guerre’ (2008): Bertrand Bonello es uno de los directores franceses más interesantes de la actualidad. Películas como ‘Le pornographe’ (2001) o ‘Tiresia’ (2003) llamaron la atención por su extraordinaria personalidad. A falta de ver su última película, ‘L’apollonide’ (2011) -recibida, como toda su obra, con división de opiniones en el reciente festival de Cannes-, nos quedamos con ‘De la guerre (2008)’ como su trabajo más redondo. La película narra la historia de un cineasta en crisis que, tras pasar una noche encerrado por accidente en un ataúd, decide reconsiderar su vida y seguir a un desconocido a El Reino, un lugar donde habita una secta cuya doctrina está regida por una sola consigna: “alcanzar la felicidad… es una guerra”. Este ejército de combatientes hedonistas le sirve al director para reflexionar sobre la obsesión por la felicidad y la idea del abandono voluptuoso como filosofía vital. Como muestra, uno de los mejores momentos de la película: la rave en el bosque.

‘The Eclipse’ (2009): Si Clint Eastwood hiciera una película de terror sería muy parecida a ‘The Eclipse’. El exquisito filme dirigido por el irlandés Conor McPherson es un cuento de fantasmas contado en voz baja, un drama con momentos de terror sobre la soledad y el enorme vacío que deja la ausencia de un ser querido. La bella ciudad portuaria de Cobh y la romántica Abadía de Selskar, en Wexford, son los evocadores escenarios por donde transitan unos personajes heridos en busca de consuelo. ¿Por qué no se ha estrenado una película de gramática tan accesible? ‘The Eclipse’ ha sido víctima de su catalogación como cine de terror, una película rechazada por los amantes del susto palomitero que sigue buscando su público. O, lo que es lo mismo, peli de culto de aquí a un par de años.

J’ai tue ma mere (2009) / Les amours imaginaires (2010): En el cine del jovencísimo Xavier Dolan (21 años) se da un curiosa paradoja. Por un lado, se le ve venir a la legua con sus mascados referentes cinéfilos que van de la nouvelle vague al indie queer, pasando por el melodrama almodovariano y la estética del cine de Wong Kar-wai. Por otro, su narcisismo y arrogancia de niño mimado del cine francófono canadiense (escribe, dirige, protagoniza, produce, monta y diseña sus películas) resulta de lo más cargante. Pero, aun así, las dos películas que ha realizado son absolutamente irresistibles. Dolan es como un Tarantino gay, un portento que mezcla referentes y apuntes autobiográficos con una frescura y una energía apabullantes. No sabemos si se quedará en un hype de Cannes, pero lo cierto es que tanto ‘J’ai tue ma mere’, que cuenta la tensa relación entre una madre y su hijo adolescente, como ‘Les amours imaginaires’, una versión bisexual, popera y estilizada de ‘Jules y Jim’ (1962), son de lo más cautivador y prometedor que ha dado el cine reciente.

Podéis recordar la primera entrega de Cine invisible aquí.

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