Por si el argumento no fuese ya -de por sí- poco original, el planteamiento tampoco lo es mucho. Al hecho de que la historia suceda en un pueblo costero hay que sumarle la pareja protagonista: Carles Francino (Francino hijo, claro) y Antonio Hortelano, una pareja de picoletos en la que uno es el serio y guapo arrebatador y el otro es el gracioso y el folleti. Descacharrante. Por si esto fuera poco, no faltan ni la vecina exhibicionista (Elena Ballesteros) ni la guardia civil buenorra (Kira Miró).
Y sin embargo, muy a pesar de los típicos tópicos a los que han recurrido, sorprende que al final el resultado esté más o menos a la altura, o que al menos el comienzo de todo esto haya sido medio pasable. No vamos a negar que a lo largo del primer capítulo hubo algún que otro tropiezo (¿es necesario intercalar una escena medio picantona cada treinta minutos aproximadamente? ¡Si para eso ya tenemos True Blood
, y con gente más guapa!) y que por momentos a uno le apetece quemar la tele e irse a vivir como monje de clausura (el relato de la historia por parte del perroflauta es como para echarse a llorar durante días)… pero la trama va manteniendo un mínimo de tensión, e incluso acabado el primer capítulo, apetece ver otro. No queda muy claro si es por la novedad, o si los responsables de la serie serán capaces de mantener la intriga, pero al menos es un buen comienzo para un proyecto que llevaba un año de espera en los cajones de Cuatro y ha terminado pasando a Telecinco.Calificación: 5,5/10
Destacamos: que aquí también hacen uso de la frase más sobada de las series de misterio. Esta vez la fórmula es «¿Quién mató a Laura Palmer Rosie Larsen las chicas del cámping?».
Te gustará si te gusta: ‘Twin Peaks’, ‘The Killing’, ‘Desaparecida’ y un poco de ‘Los misterios de Laura’ también. Considerando que es Telecinco, igual incluso dentro de poco termina recordando más a ‘Física o Química’ que a otra cosa.
Predictor: de momento, líder de audiencia la noche del miércoles.