Hubo un día en que quisimos sacar a Katy Perry en nuestra sección «revelación o timo» a raíz de su pizpireto single ‘You’re So Gay’. El artículo se quedó en el tintero y el éxito de ‘I Kissed A Girl’, entre acusaciones de lesbian-chic, y ‘Hot N Cold’, contenidas en ‘One of the Boys‘, nos pillaba completamente desprevenidos. La chica usaba todas las artimañas del pop, pero su voz, sobre todo en directo, era un auténtico cuadro, por no hablar de las insufribles guitarras eléctricas de corte norteamericano-alternativo-pero-no, que solían gastar muchas de sus canciones.
No habríamos dado un duro tampoco por ‘Teenage Dream’, el disco, después de escuchar el batiburrillo de estilos musicales que pasaban por él. Las críticas fueron bastante malas. Metacritic tiene el álbum calificado con un 5,2 de media en base a 19 reseñas de distintos medios a pesar de que muchas webs o revistas independientes ni siquiera se molestaron en sacarlo.
Sin embargo, está claro que no hay nada en esta vida como creerte tu propio papel y promocionarlo a los cuatro vientos y el disco terminó, por alguna razón, hasta nominado a los Grammy a mejor álbum del año. Aunque no ganó, porque eso correspondió a Arcade Fire con ‘The Suburbs’, el reconocimiento ha ayudado para extender el éxito de sus singles durante 12 meses, llegando hasta nuestros días. La compañía discográfica ha sabido desplegar todos los tentáculos para que cada sencillo fuera un éxito seguro:
1.-En primer lugar, ‘California Gurls’, con referencia velada a los Beach Boys, colaboración de Snoop Dogg y vídeo protagonizado por Katy Perry portando unas tetas tarta, se convirtió en un himno del estado para disgusto de Best Coast y Wavves. Primer número 1.
2.-‘Teenage Dream’, el segundo single, se lanzó antes de que saliera a la venta el álbum, con vídeo con bien de sexo, speedos y planos de bragas
. Nuevas hordas de fans descargaron la canción mientras la radio no dudaba en acoger el nuevo hit pegadizo de la chica de moda. Segundo número 1.3.-Se reserva ‘Firework’, el gran «sleeper» del disco (a pesar de los chillidos del estribillo), como tercer sencillo. El vídeo se cargó esta vez de lucecitas y esperanza navideñas, asociándose a la Navidad 2010/2011 y provocando que las descargas se contaran por cientos de miles alrededor de Nochebuena y Nochevieja en América. Tercer número 1.
4.-¿Qué hacer ya en 2011 con el disco ya desgastado y el público un poco harto de Katy Perry? Se llama a Kanye West para que ponga su voz en ‘ET’ y la nueva versión del tema, que computa junto con la antigua, se transforma en un nuevo éxito en iTunes. Cuarto número 1.
5.-Cuando ya todo el mundo daba la era ‘Teenage Dream’ por acabada, de la misma manera que podemos considerar la era ‘Loud’ de Rihanna casi finiquitada, a alguien se le ocurre una nueva vuelta de tuerca. Se realiza un videoclip de gran notoriedad para ‘Last Friday Night (T.G.I.F.)’ en el que se invita a participar a varias estrellas del fenómeno freak tipo Rebecca Black o Hanson, se plantan unos brackets a la misma Katy Perry… y como el asunto no es suficiente porque el single se atasca en el top 2, se lanza una remezcla de la canción de Missy Elliott y se rebaja el single a 0,69 dólares. Et voilà… después de varias semanas de esfuerzos, lucha en radios y en descargas digitales, la canción logra el quinto número 1 del disco.
A Katy Perry le quedan ahora dos grandes retos: que las ventas de sus discos logren parecerse algo a las de sus singles, ya que después de tanto single de éxito aún no ha llegado al doble platino en Estados Unidos; y conseguir exportar todas estas cifras a Europa y el resto del mundo (su gira pasó de largo de España). Y es que después de un año y tanto hit, el disco todavía no ha superado la barrera de los 4 millones de copias que sí han conseguido en menos tiempo ‘Loud‘ y ‘Born This Way‘. En cualquier caso, el nuevo récord le da algo más que un voto de confianza de cara al futuro, al tiempo que convence a algunos excépticos. Al fin y al cabo, entre pitos y flautas, Perry está consiguiendo que un disco deficiente esté resultando hasta medio ameno… y eso también puede considerarse mérito.