Los personajes de ‘Los Hombres Lobo de Montpellier’ no son muy distintos a los del resto de la obra de John Arne Sæterøy. Si en la estampa mantienen la figura de animal humanizado (perros o aves), en el carácter siguen siendo solitarios, sobrios, a veces desorientados y con sentimientos de malestar. Apenas ofrecen diálogos, pero sí lugares de reflexión para el lector con preocupaciones existenciales.
Sven es un ladrón de joyas que tras un desenlace sentimental acaba disfrazándose de hombre lobo para cometer robos nocturnos, sin tener en cuenta la existencia de una sociedad secreta de hombres lobo en Montpellier y desarrollada, para enriquecimiento del relato, con paralelismos cinematográficos entre ‘Desayuno con diamantes’ (momento ‘Moon River’ incluido) y ‘Un hombre lobo americano en Londres’.
El noruego Jason lleva publicadas diez obras en nuestro país casi de forma ininterrumpida, prácticamente año tras año. La novedad no parece llegar a su dibujo claro, definido y de colores planos, empezando a mostrar primeros síntomas de agotamiento para el lector que ya descubriera hace tiempo ‘Chhht!’ o ‘Espera…’. Aun así, entretiene y recuerda que no para él no hay bloqueo creativo alguno. 6.