«Seis años hace ya de nuestro primer encuentro, como banda, en un local de Lavapiés, un viejo estudio de grabación, utilizado como local de ensayo de alquiler por horas. Desde el primer día con una gran ilusión y esperanza, aunque sin grandes aptitudes, acudíamos con nuestras guitarras de gama baja y un montón de ideas en nuestra cabeza, algunas disparatadas, otras buenas, otras excelentes, y otras irrealizables, y un nombre, Los Ingenieros Alemanes.
Pasó el tiempo y apareció el sonido, aparecieron las canciones, las atmósferas y todo aquello que nos ha identificado como banda. Vinieron unos, otros se fueron, pero todos aportaron algo, y eso siempre quedará plasmado en nuestras canciones. Siempre tendremos un buen recuerdo de todos los que una vez formaron parte de este proyecto.
Seis años hace que empezamos a tocar juntos, y cuatro desde que subimos a los escenarios, quizá uno de los momentos más emocionantes. Desde entonces hemos visitado templos de la música en vivo en Madrid, veladas inolvidables en la sala Sol, en Siroco, Wurlitzer, Costello, 8 y Medio… Aquel increíble concierto en Londres, en Valencia y en Barcelona. Muchos son los momentos y muchos los amigos que hemos hecho en el escenario. Y el calor de la gente, y ese pequeño gesto de los asistentes al terminar de tocar, acercándose a felicitarnos, sin ningún otro motivo que ese, felicitarnos, porque lo que hacíamos les había llegado. Sin duda, esas han sido nuestras mayores satisfacciones, con mucho.
Así pues, no nos queda nada más que anunciar nuestra disolución. Los Ingenieros Alemanes dejaremos de existir como tal. Las razones son muchas, pero todas llevan a lo mismo: la necesidad de renovarnos, de seguir caminos nuevos, de volver a repetir todas esas experiencias que nos han enriquecido a lo largo de todos estos años, y nos han hecho crecer como músicos y como personas. La necesidad de recuperar la ilusión.
Sólo tenemos buenas palabras hacia todos aquellos que han estado a nuestro lado a lo largo de todos estos años, a todos los miembros que han formado parte de la banda y que han aportado su pequeño granito de arena; a todos esos grupos que han estado con nosotros, que han tocado con nosotros, que nos han apoyado y nos han defendido cuando lo necesitábamos; por supuesto a todo el colectivo de Aplasta tus Gafas de Pasta, que siempre apostaron por nosotros; a Raúl Pérez por dar el empujón definitivo a nuestro sonido y aguantarnos durante largas noches en sus estudios de La Mina; y a todos vosotros por escucharnos, por los mensajes de apoyo en todas partes, por vuestro interés y por prestarnos unos minutos de vuestra vida, solo para ver si merecíamos la pena o no. Para todos vosotros quedan nuestras canciones, que es lo que en realidad importa, no quien vaya y venga, y sin duda, mientras haya alguien escuchándonos, estaremos felices.
Nuestro futuro, aún es incierto. Solo tenemos claro que seguiremos molestando de algún modo u otro, y que aún nos quedan asuntos pendientes.
Nos despedimos el próximo día 29 de septiembre, en el Fotomatón Bar, de Madrid. Estaremos acompañando a I Am Dive en el escenario, en su parada en Madrid. Será nuestra última aparición en público como banda».