Justo después de que hablemos del giro al dubstep de Korn, Pitchfork recoge unas declaraciones de James Blake dejadas a The Boston Phoenix en las que reflexiona sobre el giro que está tomando el dubstep sobre todo en Estados Unidos. «Algunos productores que no me molestaré en mencionar se han dirigido hacia el mercado de las fraternidades universitarias, donde el machismo se refleja en los sonidos y el modo en que la música te hace sentir. Y para mí, eso está a millones de kilómetros de donde el dubstep empezó. Está a millones de kilómetros de su ética. Ha estado influido por el electro y la cultura rave y va sobre quién puede hacer el sonido rave más sucio, como en una competición a ver quién mea más lejos y eso no es realmente necesario. Creo que no va a gustar a las mujeres. Encuentro todo bastante frustrante, porque es una malinterpretación del sonido tal y como yo lo entiendo».