El Hijo termina diciendo: «Nunca olvidaré el afecto y la inquebrantable fe de Jesús hacia todo lo que he hecho en la música, desde las primeras maquetas de Migala en cuatro pistas o los experimentos de Emak Bakia, al presente proyecto personal, El Hijo. Con esta nota me gustaría dejar constancia de mi reconocimiento y gratitud hacia él y otros trabajadores del sello que han dedicado sus esfuerzos a mis canciones, y de que me voy con el deseo de que la relación pueda tener alguna clase de continuidad, aunque sea eventual».
Muzikalia recoge también el comunicado del sello: «Desde Acuarela le deseamos la mejor de las suertes a Abel Hernández en su nueva aventura como llanero solitario, aventura que apoyaremos dentro de nuestras posibilidades, redes sociales y oportunidades de colaborar cuando surja la ocasión. Quince años, desde luego, dan para mucho, y ha sido una alianza (una amistad más allá de la relación artista-sello) fructífera para ambos y en la que hemos crecido juntos hasta convertirnos en lo que somos ahora».
Aunque se desconozca el futuro de El Hijo, su camino no puede dejar de recordarnos los pasos de Nacho Vegas al abandonar Limbo Starr, Fernando Alfaro uniéndose también a Marxophone o Jonston montándoselo por su cuenta. Tal vez el caso más llamativo y similar fuera el de Nacho Vegas, pues se les consideraba parte de la familia de Limbo.
Acuarela al menos puede contentarse de anunciar al mismo tiempo el fichaje de Manu Ferrón, miembro principal de Grupo de Expertos Solynieve. En breve empezará a grabar su álbum, según informan en su blog.