Musicalmente, lo propuesto en estas diez canciones no dista mucho de lo que conocíamos del cuarteto: temas directos, garajeros y melódicos de entre tres y cuatro minutos. Eso sí, este segundo round las encuentra más cómodas (aún si cabe) con su entorno y con una mayor seguridad tanto vocal como instrumental, además de con una producción ligeramente más limpia, que define mejor cada parte. El álbum tiene miga desde principio a fin, y aunque cada canción tiene su magia particular, hay dos que destacan: ‘Bedroom Eyes
‘ y ‘Coming Down’. La primera supone el single perfecto, puesto que define el estilo de Dum Dum Girls a las mil maravillas, es pegadiza, y tiene un puente (cuando Dee Dee canta «I fear I’ll never sleep again») que cada vez que suena, los pelos se ponen automáticamente de punta. La segunda, que con sus casi seis minutos y medio se pasa de largo de la media de duración, es la parte más reflexiva del disco. Como siempre, la deliciosa voz de Dee Dee está al centro, acompañada de unas guitarras sencillas, pero muy efectivas.Que estos dos temas sean algo así como el ariete de ‘Only In Dreams’ no quiere decir, como decía, que lo demás sea paja. Otros cortes como ‘Heartbeat’, ‘Caught In One’, ‘Always Looking’ o ‘Wasted Away’ andan sobrados de buenos estribillos y ritmos que deberían hacer bailar hasta al más sieso de la fiesta. Es cierto que los parámetros de este revival garajero son algo limitados, pero sorprende la vuelta de tuerca que se le puede dar a una fórmula bastante machacada. Es evidente que siempre que haya una buena melodía, todo lo demás está justificado e incluso se pueden alcanzar cotas bien altas.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Bedroom Eyes’, ‘Coming Down’, ‘Heartbeat’, ‘Caught In One’
Te gustará si te gustan: Best Coast, Las Robertas, Vivian Girls
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