La juventud, los amoríos y el sexo son temas recurrentes en estas canciones completamente intrascendentes que encuentran como única excepción el corte que cierra el disco, ‘Blow Me Away’, el más largo, sobre el suicidio del padre de Seth. Salvo en este tema, sus preocupaciones en la vida se reducen a preguntarse cosas como «¿cuánto tiempo me llevará besarte?» o «¿por qué no lo haces conmigo? quiero hacerlo contigo», dando más vueltas alrededor de los hombres que Beyoncé, aunque sea para enfrentarse con ellos («te dije que mi novio iba a venir a por ti», dice en ‘He’s Coming Back’). Mientras, el resto de la banda (cantan los cinco) le arropa produciendo a veces un efecto lo-fi muy Moldy Peaches, algo muy palpable en ‘If You’re Not Here (I Don’t Know Where You Are)’.
No encontramos en este ‘Too Young To Be In Love’, primer disco oficial de la banda después de la recopilación de sencillos sueltos ‘Gay Singles‘, tantas buenas canciones como las que suele escribir Bethany Cosentino, sin embargo. Destacan muy por encima del resto la mencionada ‘Lovers Lane’ y la que da título al álbum, ‘Too Young To Be In Love’, pero el grueso se muestra bastante en forma entre millones de «uuuh aaaah uuuh», coros llenos de rabia que podrían corresponder a Courtney Love y simpáticos teclados. Son diez cortes de dos y tres minutos, al fin y al cabo.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Lovers Lane’, ‘Too Young To Be In Love’, ‘Keep Away From Johnny’
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