Este tema pone título al primer y único single que han publicado (disponible en Spotify
y Elefant), que incluye otras tres canciones con ecos de pop 60s, muy Ronettes (‘He’s My Saturday’, especialmente), y en las que destaca el sorprendente parecido de la voz de Amanda con la de la llorada Trish Keenan. En cualquier caso, el que hagan canciones que suenen a una época en la que, presumiblemente, no habrían nacido ni sus padres (esos padres pesados a los que alude su nombre) y el misterio que parece envolverles invita a sospechar que podrían ser una banda ficticia, al más puro estilo de los orígenes de La Casa Azul o esos grupos misteriosos de Siesta como Las Escarlatinas.