La inquieta Erykah Badu

Erykah Badu llega esta semana a Madrid para presentar de nuevo esas dos obras capitales que la han consolidado como uno de los grandes talentos de la música negra de nuestro tiempo. La artista trama ahora algo con Flying Lotus, con el que ha colaborado varias veces, y Damon Albarn y dice estar siempre creando, pero incluso tres años después de que comenzara a publicar este disco dividido en dos, sigue promocionándolo, como demostraba hace un par de semanas el estreno de su último clip, el segundo movimiento de ‘Out My Mind, Just in Time’. Del vídeo del primer movimiento te hablamos en mayo y el tercero llegará a finales de año.

OUT MY MIND JUST IN TIME 2 from Creative Control on Vimeo.

En ‘New Amerykah’ Erykah supera cualquier tipo de polémica sobre un vídeo al desnudo o la inspiración en diversos samples para ofrecer una obra tan preocupada por el mundo de hoy como sugerente y sensual, que sirve de vía de expresión para su talento. Si ya en la presentación de las mismas que disfrutamos en los Veranos de la Villa algunas de las versiones interpretadas eran diferentes, quizá esta vez podamos esperar incluso más sorpresas del show que llegará a la Red Bull Music Academy de Madrid el viernes 28 de octubre (entradas aquí), con after-party oficial incluida (entradas aquí). Aprovechamos, al fin, para saldar nuestra deuda con estas dos últimas obras magnas.

New Amerykah Part One: 4th World War (2008): Tras los dos primeros Grammys por su debut ‘Baduizm’ (1997), que la catapultaron como reina del neo-soul, y cinco años sin producir nada desde ‘Worldwide Underground’ (2003), Erykah Badu no pareció sentir ninguna presión para este monumental cuarto disco de estudio, que cumplía expectativas mostrando su lado más guerrero.

Erykah siempre ha alardeado de no ceder y mantenerse firme en terrenos reivindicativos, siendo su apoyo a jóvenes desfavorecidos o el respeto hacia los animales sus causas más conocidas. En esta primera parte de ‘New Amerykah’ la veíamos más preocupada que nunca por mostrar inquietudes políticas o sociales, que van desde sus quejas al sistema gubernamental hasta el religioso, pasando por el consumo de drogas. Así, Badu va más allá de lo musical, hechizando en ‘The Healer’, la rítmica ‘Soldier’, las variantes vocales de ‘The Cell’ o la única bocanada de oxígeno, ‘Honey’. El álbum muestra cierto desaliento o negatividad hacia la realidad y en el resto de cortes mantienen un fondo sonoro que aumenta la empatía emocional hacia su propuesta. Un trabajo que en sonido está más cerca de la experimentación o el hip-hop que del soul clásico de los inicios. 7,5

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New Amerykah Part Two: Return of the Ankh (2010): La segunda parte de ‘New Amerykah’, se convierte en una fuerza opuesta y complementaria. ‘Return of the Ankh’ es un bálsamo pausado frente al febril ‘4th World War’. Erykah vuelve a ese soul de su debut que le permitió la sabia exhibición de recursos sin tener nunca la necesidad de asombrar. De la mano de una larga lista de colaboradores, pero sin cederles el control, llevando las riendas (seguro que hace lo mismo con Damon Albarn), brilla el talento de Badu no sólo en cuanto a la creación musical sino también encargándose de participar activamente en el diseño de las portadas o los vídeos.

Complejo –aunque no en exceso- y más próximo que su predecesor, ‘Return of the Ankh’ es una generosa declaración de intenciones. Ahí están la seductora ‘Window Seat’, el mejor groovie en ‘Gone Baby, Don’t Be Long’, el bajo más orgánico de ‘Love’, la puntería hacia los arreglos más setenteros de ‘Turn Me Away’, la armonía zigzagueante de ‘Umm Hmm’ y ese pulso de temas que no decae hasta el final dejando joyas como ‘Fall In Love (Your Funeral)’ o el apabullante despliegue vocal de los largos diez minutos de ‘Out My Mind, Just in Time’. Un trabajo que sabe cautivar de forma contundente y que brilla en directo más que su otra mitad. 8,5.

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Publicado por
Sr. John
Tags: erykah badu