Al fin, poco después de las doce llegaba el momento más esperado, MF Doom, quien se presentó con un MC de apoyo, y sin dj, lo que claramente deslució el show: darle al «play» y rapear sobre las bases dio un poco la sensación de estar ante un karaoke. A ello habría que sumar lo poco trabajada que estaba la parte visual (de hecho las proyecciones de los dj sets estaban bastante mejor), y la pobre calidad de sonido.
Para contrarrestar, destacamos los temas que sonaron, incidiendo bastante en el excelente ‘MM.Food’ (2004), con cortes como ‘Hoe Cakes’ o ‘Beef Rapp’, y el hecho de que el público estuviera tan dispuesto a pasarlo bien pese a todo, respondiendo a Doom en todo momento. Los cincuenta minutos que duró la parte gruesa de la noche, más que saber a poco, pedían un espectáculo más elaborado, un mejor sonido, y tal vez, otro día de la semana que no fuera un miércoles. A ver si para la próxima hay más suerte. 6.