Mientras que John Cale recurría a su hija para filmar su último videoclip, Tom Waits se pone en las manos de Jesse Dylan, hijo de Bob, para ‘Satisfied’. Waits se contonea y simula que repta en un juego de luces y sombras que se producen en el patio trasero de una vivienda. Pocos elementos extras son necesarios para este blues en el que la voz ronca de Waits se convierte una vez más en su mejor aliado. «Deja que mi cráneo sea una casa para los ratones», canta el rockero al comienzo del vídeo. El resto, mejor verlo. Atentos a sus movimientos, no tienen desperdicio.