Universal, empresa del conglomerado francés de medios Vivendi, ha adquirido el negocio discográfico de EMI (Coldplay, Pink Floyd, Beatles, Lily Allen…) por 1.400 millones de euros a Citigroup.
Finalmente, ni Warner ni Sony han conseguido hacerse en la subasta con el catálogo de la discográfica inglesa, que pasa a manos del sello que acoge, entre otros, a Lady Gaga o Justin Bieber. Citigroup sigue negociando la venta de la división de derechos, ‘EMI publishing’, que parece que podría terminar en manos de Sony Music.
Ante el anuncio de la adquisición, la asociación que agrupa a las discográficas independientes de Europa, Impala, ha comunicado que se opone a esta operación. Según ellos, es una amenaza importante para la competencia porque Universal «ya es demasiado grande» y esta adquisición sólo haría «agravar el duopolio Universal-Sony». Los sellos independientes dicen que este es el peor escenario «para la música, los músicos y los consumidores» y esperan que los reguladores europeos paralicen la operación.