El vídeo ha sido dirigido por Lady Gaga (con Darius Khondji como director de fotografía y Gideon Ponte como director de arte), pero a diferencia de aquel desastre llamado ‘The Edge of Glory’, tiene su aquel. Los 13 minutazos que dura todo esto se deben a un preludio de 8 minutos en el que vemos a Lady Gaga ingresada en un centro hospitalario mientras divaga sobre la fama, la moda y su mundo interior. Ella misma dice que el vídeo tiene un punto autobiográfico. El paralelismo entre la locura y su deseo por conseguir ser artista es lo mejor del videoclip.
Poco a poco llega la canción, uno de los singles más deseados por los Little Monsters, y la cosa se torna mucho más aburrida. A pesar de un prometedor arranque colgada en un coche por la ventana como Robert Smith en el Celebrities de Muchachada Nui, la mayor parte del tiempo simplemente vemos a la cantante preparar una coreografía con su equipo en un gimnasio. Sobreentendemos un par de guiños a ‘Thriller’ y ‘Papa Don’t Preach’, pero poco más. Nos quedamos con la impecable fotografía de la primera parte, desnudos incluidos.
Gracias a kleefeld, RRP y demás foreros por hacer la guardia.