Desgranando otros temas como ‘Scarlet Fields’, ‘Endless Blue’, ‘I Can See Through You’ o ‘Who Can Say’, saltaba a la vista que estos chicos han mejorado mucho su directo, suenan mucho más compactos y agresivos (sin tener que liarla, como en su primera visita), y por fin parece que Faris Badwan afina al cantar (no es que quedara mal antes con la disonancia de su música, pero se agradece la evolución).
Uno de los momentos más memorables (en más de un sentido) de la noche fue cuando interpretaron ‘Sea Within A Sea’, favorita de muchos. Cuando llegaba el clímax de sintetizadores y ruido shoegaze, y con el público dándolo todo, se apagó el sonido y el grupo tuvo que abortar la resolución del tema: un coitus interruptus en toda regla. Intentaron retomarlo una vez volvió el equipo en sí, pero ante la negativa de Tom Cowan (sintes, teclados), como indicando que algo no iba bien, o directamente que pasaba de seguir, Faris anunció que seguían con ‘Still Life’ mejor, recuperándose de este modo el estupendo ambiente que se estaba viviendo. Tras esta se despidieron, y para dejarnos bien satisfechos por si el parón había podido llegar a confundir o decepcionar, volvieron con un bis inmejorable: ‘Mirrors Image’, ‘Three Decades’ y una ‘Moving Further Away’ con un final apoteósico, con bien de distorsión sucia por parte de Joshua Third. Sin duda, uno de los grupos del año, tanto en el estudio como sobre el escenario. 8,5
.Cerebral Ballzy, banda neoyorquina de hardcore punk, animó de lo lindo al personal. Gustaron bastante, pese a no tener mucho que ver con el cabeza de cartel (tal vez su nexo sea el punk, pero las vertientes son muy distintas), con canciones breves y crudas como ‘Cutting Glass’ o ‘On The Run’, deudoras de Bad Brains o Poison Idea. Con mucha actitud y energía, lograron sacarnos una sonrisa (y más de un pogo en el foso, incluso conatos de circle pit) cantando sobre comer pizza o ir a patinar. Muy adolescente todo, y muy entretenido. 7.
Foto: Feiticeira.org en CC para Flickr.