The Secret Society / Peores cosas pasan en el mar

El paso dado por Pepo Márquez (ex Grande Marlaska/Garzón) con este tercer largo, editado en su propio sello Gran Derby, es crucial para otorgar a su proyecto The Secret Society una entidad ya incontestable. Hay más avances pero, desde luego, el uso del castellano en todas las letras del álbum hace empatizar de manera significativa con unas canciones que, además, son melódicamente más certeras y con gancho que nunca antes. Pepo se afianza como cantautor eléctrico, de nuevo en una línea muy cercana a la de Damien Jurado o Jason Molina (Songs:Ohia) en su vena más Neil Young, aunque el pedal de distorsión no alcance el alto volumen de ‘I Am Becoming What I Hate The Most‘ (2008). A cambio, ganan protagonismo sonidos acústicos y teclados, sin que estén reñidos con la contundencia de la base rítmica de Paula Sánchez-Lafuente (batería) y Javier Martínez (bajo).

Después de una curiosa intro con forma de demo casera, ‘Suanzes: volver a empezar’ (en la que el madrileño canta sobre la versión instrumental del ‘Lose Yourself’ de Eminem), ‘Peores cosas pasan en el mar’ arranca de manera fulgurante. ‘Parte de guerra’ se erige en la mejor expresión de esta nueva versión de sí mismo (y no solo en lo musical), mientras que ‘Las pistas falsas conducen al desamor‘ y ‘El día que empezamos a querernos fue el día que empezamos a olvidarnos’ parecen más puentes entre pasado y presente, pero resultando igualmente atractivas. Esta dinámica tan potente tiene su zénit en ‘Si pudiste con tanto dolor, podrás con esto’, que coquetea con efluvios jamaicanos antes de lanzarse a una estupenda catarsis eléctrica. Más tarde, sin embargo, incluyen momentos más pausados (el country encantador de ‘Cuídate, cowboy!’, en la que pone su exquisita voz Alondra Bentley) o inesperadamente hardcore (‘El amor es una puerta que solo se abre desde dentro’) que a la postre no benefician a la cohesión del disco.

Son sus textos, como decíamos, los que más contribuyen a reconocernos en Pepo e identificarnos con sus canciones. Su desarmante sinceridad hablando de rupturas sentimentales (aparentemente, el eje temático del disco) sin miedo a mostrarse frágil, desorientado e, incluso, rozando el patetismo, le ayuda a escapar, felizmente, de tópicos sobre la jodida madurez. También hay espacio para la autoafirmación y la autoestima, para relativizar la gravedad de nuestros dramas privados como pretende, con humor, el título del álbum. Eso justifica el magnífico corte que cierra el álbum, ‘En la sala del Guernica (Museo Nacional de Arte Reina Sofía)’, una recreación terriblemente dolorosa, por su crudeza, de uno de los episodios más negros de la historia de España. ‘Peores cosas pasan en el mar’ tiene sus defectos, sí, pero su verdadero valor está en que redimensiona el papel de Márquez en la escena del rock independiente nacional.

Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘Las pistas falsas conducen al desamor’, ‘Parte de guerra’, ‘Si pudiste con tanto dolor, podrás con esto’
Te gustará si te gustan: Damien Jurado, Songs:Ohia, Nacho Vegas.
Escúchalo: Bandcamp

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Publicado por
Raúl Guillén